canasta en sus manos. Parecía qu
uesto que, pensó que quizás iban a devolver las cosas. E
n allí. Estuvo en tantas situaciones que ya era parte de
olviste?", preguntó
"A mi abuelo le encantó lo que vend
a poder ver al hombre de cabellos gris. Él tenía cierto brillo en los ojos que
hecho a mano?", preguntó
s hizo", le respond
ndo atención por un rato. Mi nombre es Jasper Chen. Me gustarí
scuchar la propuesta, y ta
antuvo calmada al escucha
ecemos su intención, pero, me preguntó cómo podríamos trabajar juntos", habló la chica con act
co lo he hecho, así que, ¿por qué no hablamos de todo esto mientras comemos?". Él pare
ano de la pequeña, y dijo: "Si eso
o vendido. ¿No deberíamos irnos?", le susurró su madre al oído.
exterior. Ella sabía perfectamente los peligros de confiar en las personas. La chica ráp
rientas. Antes de ese día no habían tenido ni un centavo, por lo que no siempre podían a comer lo que querían. Au
lbóndigas, mientras que Jasper pidió
man?", preguntó el hombre
or mi nombre. Y ella es mi madre, Wend
s. Me gustaron las cestas y los platos que hiciste, y creo que tus productos ti
spicaz. Básicamente, ellas tendrían que fabricar los productos y él los re
duro. Ustedes venden las canastas por cuatro dólares, yo les pagaré 3.5 por cada una. Mientras que los plato
juntos, no ganará dinero, ¿cierto?". Wendy
los vende, yo debo de preocuparme por mis ganancias. No debe pensar en eso. Pero
as y dignas de confianza. Usted está confiando en nosotras, no lo vamos a
mostrarles que hablo en serio", luego de decir eso, él sacó
ca nos habíamos visto antes, y solo hemos hablado durante diez minutos. ¿Usted entregará
ya tengo la habilidad de reconocer cómo es la gente. Para serles honestos, aunque sus artículos son bonitos, h
sabía exactamente a qué se refería el hombre, ni cómo juzgaba a l
ían vendido nada todavía, pero mostraste amabilidad. No fue solo algo trivial. Ganas dinero vendiendo esto, p
ájaro no valía nada. Aun así, realmente aprecio lo que está haciendo, pero no podemos aceptar el depósito. Usted confía en no
des enviar las cosas allí", dijo Jasper, mientras señalaba u
r, esa propiedad es gigante! Tiene que
no y, con indiferenci
, habló la chica. Aparentemen
idades, pues, se negaba a ser un don nadie. Estaba