"Hago negocios tanto en la industria minorista, como mayori
lo preg
da y abiertamente. El dinero escaseaba en su familia, y ella lo necesitaba con urgenci
nmelo saber. Haré todo lo posible para ayudar", finalizó él,
hace mucho tiempo, como si de dos viej
ella terminó aceptando un depósito de cincuenta dó
sin embargo, Jasper se apresuró a informar que también era dueño de ese pequeño ca
ia los grandes almacenes para comprar algunos comestibles,
todo, puesto que, ya tenían una forma segura de ganar dinero. Fue increíblemente reconfortante
nderían tan rápido. Ganamos mucho más de lo pudimos haber obtenido en nuestra aldea, después de todo, el viaje no fue en vano. Estamos lejos, per
liz, pues, poder ganarse la vida hon
amos!". Celia no sintió nada más que dolor en los últimos años, y vio a su madre esclaviza
rnos por vender porque, además, el precio que ofreció es perfecto". Su madre se veía emocionada mientras
roductos y tener su propia pequeña tienda. Después de todo, en su aldea no existía ningún lugar para comprar ese tipo de cosas, y la ciudad comerci
dado que aún no tenían el dinero para llevarlo a cabo. En p
abello amarillo se precipitaron hacia el medio de la carretera, bloqueando el paso repenti
jos exponía sus ma
ar que algo andaba mal, Wendy
", espetó
s tan bajas en su contra. Ella podía percibir el peligro de la situa
elo amarillo parado allí, con un brillante cuchillo en la mano.udo evitar respirar profundamente, pensando en el despe
io, je, je...", amenazó el joven con tatuajes en el brazo. Sin embargo, en cuanto vio a Celia, sus ojos se iluminaron y
n a dejar pasar la oportunidad. Estaban totalmente obsesionados con ella y la tentación se
de su hija para protegerla, no importaba qué tan tímid
a en ese estado tan vulnerable, pudo encontrar un lado, de alguna extraña forma, positivo. E
Se aproximaron hacia ellas y apartaron a Wendy de una patada, tirándola al suelo, luego, empujaron a la
mano, la mujer se levantó del suelo y miró con odio a los hombres, s
ás grande y fuerte que ella, pero cuando algo o alguien que am
que su esposo había muerto, por esa razón, lucharía
a la mi
ra sujetarla. Le mostró el cuchillo y la lanzó al suelo, al grit
a la joven. La presionaron contra el piso, tocaron su
uelo y, para hacer las cosas más horribles, los delincuentes no se detuvier
e comienza mi nueva vida?'. En ese punto, Celia estaba totalmente petrifi
éngan
un vehículo militar se detuvo al costado de la ca