ible cuando se necesite -respondió con una s
n largo
a, evaluándola.-¿Aceptas tod
.. ¿qué hay que pensar? Soy muy... complaciente. Muy
.-¿Siempre estás tan d
lta.-¡Oh no, para nada! Bueno, sí... pero también no.
ignificaba eso siquiera? ¿Exit
rvaron en algo que casi pa
icho antes -
todo. Brown te dará la lista detall
racias por...
su presencia desvaneciéndose como
o sabía que contenía. Tenía
gla dos: guardar silencio.R
murmurando para sí misma:-Fácil. Totalmente ma
e Brown, de pie junto a la puerta con una expresión inescrut
pretando los papeles del cont
e, con la cabeza doliéndole por el contenido abrumador. Dentro habí
wn rompió el silencio desde el asiento del conductor.-Éstas son las reglas que debe
de aquel hombre, salvo
izar todo esto? -
a, por favor dígamela -r
pensó Livia. Pero en su lugar sonrió con cortesía.-Gracias por su esfu
o alrededor del joven amo funcione
lavo tan raro»
a al joven amo y cumpla con su
ivia jugueteó con u
al joven amo en la cama. Uste
po?» Livia suspiró aliviada. «La verdad, agr
or Damian Alexander es muy g
la cabeza al decir aquello,
e Brown cambió
s temblando y las manos sacudidas, puede soltar co
n del joven amo. Sin preguntas. Simpleme
así? -parpadeó Li
no conoce el mie
n sus dos hermanas menores. Debe respetarlas y evitar causar probl
e -dijo Livia, apar
a comprender el infierno que le esperab
a sus amigas. Pero debe estar en casa antes de que regrese el jove
páginas, entor
r o qué?» pensó, fulmina
como lo pie
pó la boca,
ombre puede le
hacer que su familia viva... o dest
ció-. Haré lo mejor que pueda
vor, se
on otros hombres? O
era víctima de la avaricia de sus padres, pero ¿cómo podía ser t
a con calma, espe
bador. «Esta chica es descarada al máximo. La des
el joven amo no se entere, creo que está bien. Pero nadie más debe
e volvió firme, co
: la ira del joven amo es f
-Livia sonri
desesperación en alegría. E
una t
ela para comprar lo que necesite, pero con se
o Livia, guardándola en su bolso-. ¿P
señorita -contestó
bromeaba, as
amargura, clara
bía elegido a Livia-una mujer que no era su tipo. Solo era una herramienta
sistente Brown?
, no puedo responder
¿quiere ser
ó los puños, entre furioso y desconcertado. Esa
own. No se lo tome en serio -dij
calmarse. Casi había caído en la provocación de sus pala
lo que dice, especialmente frente al joven amo. Lo que usted crea una simple
y añadió
ive o muere una vez que entre en la Residencia Alexander. Lo que importa
d. Su pequeño corazón se
eocupaba por ella en absoluto. V
é más cuidadosa con lo que digo -logró responder, con la
entana del coche. No sabía cuánto tiempo estuvo mirando afuera, perdida en sus pe
ió la pue
n cuanto a la boda, un mensajero vendrá a recogerla más tarde para preparar su vest
do -susur
ó a salir
todo -dijo
ron la cabeza
su vista, Livia siguió de pie, aturdida e inmóvil. La
do lo que tenía-valentía,
hoy, su vida per
lást
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