e vista
posaba en mi tocador com
su regalo d
mi regalo
ino incrustada con diamantes que, con toda probabi
ba ocupado en una junta. Ahora, no era más que un trozo de metal retorcido y def
n lo que se había conver
uin
tra la superficie de
ero desc
ni
e gritara a Braulio, que armara una escena, que le diera la excusa q
entendía
aba a la
a ajedre
deo de ella posando en una
decía el pie de foto. *Quiero ve
en el pecho, pero era
se había vuelto amarill
talla y bajé
sky. Parecía cansado. Dirigir un imperio crim
o entré, una sonrisa a
hermosa,
para mí. Cuello alto, mangas largas, c
mundo. Accesib
-dije en
agua, dándole la espalda por una fracció
os servidores? -pregun
a la re
red en tiempo real. Todos los
líquido ámbar en su vaso-. Una brecha e
rectamente
raba en su propio engañ
una nota perfecta de preo
dió-. No me es
cristal con un tintineo. Se acercó, cerrando la dista
azó la línea
nmigo, Elena -murm
garganta. Luché contra
persona cuan
de sí mismo. Pensaba que podía ir a acostarse con su amante
en su toque por última
ndo su territorio antes de irs
lir por
u camioneta blindada desaparecieron por el camino
los reg
ninguna
ninguna
ue estaba aburri
r las pantallas en una cascada rítmica. Había construido todo esto para él. Habí
una chica que ni siquiera sabí
de terciopelo
rio de caoba, justo encima
aría en su
e yo me h
los restos de su matrim
ue significaba, Julia Benítez ya esta

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