o, en el edificio, donde quedab
entía mejor, después de tomar todos los m
ro que pensaba hacer, estaba en u
umentos personales, se lanzaría por el camino bu
hogar, sin embargo, era un
en todo ese tiempo nun
á que eso era mucho pedir, q
udad, en su mente esa idea era buena. La propiedad que había comprado tenía una h
uando el dueño tuvo un problema económico decidió vender su propiedad, sa
veces, él compr
el total del importe
apeles dejasen en la casa
ría, hizo todo
estaba presentando, ideo todo y se preparó para partir
de por vida, eso tampoco no importaba,
mucho dinero ya que no tenía tiempo para disfrutar, tenía ahorrado millones, no neces
as en su cabeza de como trab
as también a la plantación como los demás habitantes extranjeros de esa
s, pero tenía un buen físico robusto con sus brazos musculosos, su altura de 1,70 y poco, su pelo castaño claro, unos oj
ra convencer a cualquiera de lo que sea, eso le hacía un hombre magnético para los ojos
a del año, que había comprado ese mismo día, vi
a fija hacia
ión en su rostro, al ver que su
nes? Con u
a vida. Con una sonrisa
sta mi p
ro, solo no me esperab
dirme de ti, me i
istian? Refiriéndose a su j
a, ya cum
ejara ir? no te confíes e
traba una preoc
ocupé de eso... iré muy le
ncuentra, i
enfrentemos cara a cara. Su rostr
migo, salga ileso
empezó a trabajar con el Sr. Cristian a unos 8 años atr
es, pero como miembro de esa facción, solo tenía que cose
o que se produjo en la residen
ciones en la mansión de su jefe, nu
spaldas del jefe en esa época,
de él, sus compañeros respetaban a ma
o joven pero ya tenía
tenía ape
a salvado, de ser as
s ya que su funció
seguro era la muerte, nunca
una posición muy crítica, manu
ina camisa, y arrastrándolo lo lleva cerca de un veh
, pon en marcha vuelvo
a la casa. En medio de mucho ruido y c
ue el único guard
cir que salió ileso de esa casa con su
mbre, que atacaron la
erenidad era irreal, parecí
esperaba que solo llevara una
juro nunca traiciónalo y se puso a su disposición, lo ayudar
recurrir cuando tenia problemas,
u amigo cuando tenía sus p
uvieran lo que necesi
de manu, él no tenía co
ar esta vida, s
olo manu quedaba en ese lugar parado observando q
al vez si volvieran a tener un encuentro no seria tan agr
siderablemente de ese lugar, Juan
el j
onsiguió la info
rcástica en el ros
, no confí
ás confiaría a nadie una infor
allas de preguntar, co
nea se oye una risa s
rare. Terminado esas pa