Instalar App
Historia

Capítulo 3

Palabras:1071    |    Actualizado en: 16/12/2025

ista de So

o, donde yo manejaría nuestros asuntos y él conquistaría el mundo literario. Lo llamó nuestra "sinergia de pareja poderosa". Yo lo llamé

l me había encontrado. Estaba cerca de su oficina, de baja pre

ha de que debíamos actuar como conocidos educados. Él insistía en ello. Dijo que evitaría "chismes innecesarios" sobre un profeso

zón de voz y mis mensajes permanecieron sin leer. Este era el comportamiento típico

a algunos, con los ojos pegados a sus teléfonos, otros nerviosamente ag

adas únicamente al crecimiento intelectual de sus estudiantes.

abello perfectamente despeinado, una sonrisa tímida jugando en sus labios. Prácticame

una estudiante, lo suficientemente alto para que yo lo oyera-. El profesor

me revolvió el estómago. No eran solo chismes. Era verdad. Lo sabía en mis entrañas, en cada llam

solo una pizca del hombre que pensé que conocía. Sentí una profunda autoco

fectamente sereno, con una pila de papeles en la mano. Miró a los estudiantes

paso a

n la solicitud de la beca Al

ó seca

as

scritorio, indicándome que colocara los papele

vea salir juntos. Las

empre las apariencias. Para él, importab

de lo que había estado al entrar. Todo el intercambio se sintió como un mal sueñ

requería que estuviera allí, socializando, asegurándome de que todo fu

ica cautivando a un círculo de profesores más jóvenes. Brenda estaba a su lado

mi trabajo. Al pasar por un salón privado con poca luz, escuché risas

rodeado por un grupo de sus estudiantes más favorecidos y algunos profesores jóve

igación revolucionaria! -vitoreó

musa tan inspiradora! -agr

ojó, parpadean

ya, c

mbro de Brenda. Entonces, alguien gritó: "¡Un brindis! ¡Por n

tomó un

a los honores? -pre

da -respondió Damián

-gritó alguien-. ¡Y un brind

ble por parte de Damián, cruzaron los brazos, sus copas tintineando. Mientras bebían, sus ojos se encon

clinó. Una sensación aguda y ardiente se e

nstante. Un silencio cayó sobre la habitación. Damián, con los ojos todavía en Brenda, giró le

ada a su brazo, lo detuvo. Me miró, una sonrisa triunfante juga

Damián. *Sofía, no es lo que parece. Solo un

u rostro. Cerré los ojos, una sola lágrima trazando un camino por mi mejilla. Luego, con c

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY