nte a las costas del pequeño pueblo, hay una isla, rodeada de grandes árboles, en el centro se alza una construcción estilo inglés, un caserón de varias habitaciones similar a un castillo, enormes jardines la rodean y es allí donde funciona uno de los institutos más exclusivos del país. No todo es lo que parece en aquel lugar, muchos secretos se esconden allí y muchas leyendas han surgid
o.- dijo angustiada la señora Kosh. – Recuerden que el rec
a está todo listo. Compré una cabaña junto a la playa para esperar
igo que debemos preocuparnos
listo para nosotros. Erwin se encargó de ello. Hijo, ¿estás segur
mí, estaré bien.- respondió
comunicarnos contigo ¿y si recaes?- m
madre.- Además si es un instituto tan prestigioso como dicen, deben contar
sus dedos.- Yo sabía que este jovencito era igual de inteli
a, ellos parecían quererse mutuamente. En sus manos llevaba un cuadernillo que usaba a modo de diario. Lo apretó con fuerza y suspiró dejándose caer sobre el sofá. La señora K
untó preocupada, mientras colo
echo con el solo hecho de pensar en que volvería a aquel lugar. Sus modales vulgares de clase baja, se hacían lucir cada vez que algo la preocupaba, aprendió a comportarse como una señorita de familia, para complacer a los que ahora eran sus pa
se desprendía una energía atrayente y temerosa a la vez. Tenía una piel hermosa, sus cabellos castaños y lisos caían sobre sus hombros suavemente dándole u
paso por el instituto, y en el momento de la inscripción los directivos de la institución tampo
para ellos, dentro estaba completamente equipado, con todas las comodidades de los ricos, incluso tenía una habitación para cada uno de los huéspedes. El viaje duraría tres días, así que el Señor Kosh no dudó en que fuera lo más placentero posible. Se tendió sobre su cama, y respiró hondo, "debo
guntó sobr
o entrar?- dijo la v
damente levantándose de la c
udiemos en aquel lugar que te he notado un poco distante.
toy bien, Daniel.- re
segura?
de es que tengo miedo. Yo no soy como tú y no sé si
emos bien, yo estaré contigo y te protegeré. Te salvaré cuando
-añadió Lina calm
los Kosh. Ella sabía muy bien su lugar y su papel en aquella historia, pero no podía evitar florecer sentimientos por aquel muchacho. Daniel era un joven amable, guapo, de una elegancia e impronta indescriptible. Sus cabellos castaños y sus ojos
entró en la habitación e interrumpió el momento. Lina se alejó rápidamente y se puso frente a la ventana observando el paisaje. Daniel un poco
vicio un poco avergonzada y temerosa.- ¡No
-respondió Daniel.- ¿P
errando la puerta suavemente. Daniel al ver que ya se había marchad
ijo intentando ac
ondió evitando el contacto, re
tendo? No
? Sabes cuál es mi lugar aquí. ¿No
! No quiero hacerte daño
s estar aquí! Si tus padres se
anos ahora. A mis padres los
el solo hecho que dijera que eran hermanos la hacía sufrir. No lo eran, pero él lo usaba para justificar sus acciones o eso es lo que ella pensaba. ¿Qué quería de ella? ¿Se había dado cuenta de los sentimientos que brotaban
llevarlos a la "cabaña" que en realidad era una gran casona. Una vez allí, el señor Kosh envió una carta al rector del instituto, solicitando información respecto al día en que se habilitaría el paso. Un
do bien?- pregunt
Por qué
poco pálida ¿segur
Puede haber
tenuante. ¡Recuerda hija
preocupes, siempre cum
e. Ahora más que nunca dependemos de ti p
ecaída.- Quería pedir su permiso para salir a recorrer el
le bien a Daniel ¿No te pare
respondió un
s bien era por Daniel. Él era el importante en aquella familia, pero por un breve lapso de
paldas que vaya con ustedes.- dij
te pequeño pueblo? La gente no nos conoce. El ingreso a aquel instituto
? ¿Y cómo
o nerviosa- creo que lo
no llamaré a Danie
ventana, como toda una dama de clase alta. Afuera el sol bajaba lentamente, sus rayos iluminaban el mar y dejaba una postal h
caminar?- preguntó Daniel llegando a
contigo.- respondió mirando fijamente el
eres ir
Quería caminar
-añadió Daniel esperando
Aunque no quiera no tengo de otra que
untos y me quedo por allí mientras
solo afuera. Si lo sabe, no s
ás se
dejes sola un rato
ella y la hacían ver deslumbrante. A sus ojos, ella se había llenado de una belleza indescriptible y fue ese el momento en que descubrió que no solo quería protegerla como su hermana o como quien le había salvado la vida, sino que su corazón
sientes mal? ¿Ne
¡No
para sentarse. Vamos.- dijo
ejillas se sonrojaron al sentir la mano tibia de Lina en su cara y comenzó a toser avergonzado. Lina comprendiendo perfectamente que era lo q
Yo iré a buscar ayuda.-dijo sim
itó Daniel desesperad
la.-Si te sientes mal, nece
ñadió Daniel tímidamente. -Lina.
ra su pecho. Lina pudo comprender lo que él sentía, y comenzó a temer de las posibles consecuencias. Daniel sintió amargura en su corazón no entendiendo como aquel sentimiento se apoderaba de su corazón. Todo aquello no podía suceder y l
no me confundas más.- dij
an, no sabía si lo que hacía estaba bien. No sabía qué era aquello que le sucedía cada vez que la tocaba. No quería alejarla, pero tampoco quería exponerla y verla sufrir
mos volver. –d
siquiera mirarse cada uno tomó
ocorrer a aquellos que no alcanzaran a cruzar. El padre de Daniel manejaba el coche, junto a él su señora completamente emocionada por la belleza del paisaje, miraba a los alrededores como una pequeña niña. En el asiento posterior Lina miraba hacia las montañas intentando controlar sus temores
mos los únicos!-
ste colegio.- respondió la señor
n salón donde los esperaba el rector del lugar. Era un hombre gordo, adinerado, de un semblante grotesco, llevaba encima litros de colonia y su pelo parecía ser un peluquín, su habla era inglesa y su comportamiento se parecía mucho a un lord, caballeroso y elegante. Él les dio la bienvenida, hablando de la
rector Rawson.- dijo el seño
mo ustedes hayan elegido nuestro inst
estro propio Daniel pidió asistir aquí. -dijo la señora Kos
e caballeroso y respetuoso. Saludo de
que usted sabe, tuvo que ausentarse de los estudios por un periodo de tiempo
eden apoyarlo en los estudios. Solo si lo requiere. Además cualqu
Rawson- dijo Daniel h
ja. Una joven obediente y esforzada. Tiene un año de diferencia con Daniel pero ta
jo el rector estrechá
res de Lina miraron estupefactos el espectáculo, sin comprender lo que sucedía. ¿Acaso el rector Rawson se encontraba enfermo? Lina se acercó suavemente y casi susurrando le dijo "¿Necesita ayuda señor, quiere qu
le está dando un infarto! –gr
Kosh manteniendo la calma e indicándole a
ta esbozando una sonris
lrededor estupefacto, sintió como una extraña energía recorría su cuerpo, mientras escuchaba la voz de Lina en su mente, como si esta le hablara telepáticamente. "Tenía principios de neumonía" dijo la voz. El director, respiró hondo y notó como aquel dolor agudo desaparecía. "¿Qué hi
n gesto de asombro, sino más bien, una sonrisa complaciente y cálida le indicaba que le daba la bienvenida nuevamente. Dana les indicó las reglas y la organización del lugar, como se distribuían los horarios y cuáles serían sus dormitorios. Al finalizar el recorrido y antes de que el paso se