zo para matar, sobre todo a alguien que no tenía ningún doliente. El pequeño Tom iba abrazado a su cuello mientras ella lo cargaba en brazos. El coche olía muy bien, era amplio y
en un asiento, a tu lado. N
re mi. - dijo
multaran. No es la mane
e llevarlo ? Debería de tener un asiento para niño
é hasta la tienda más cercana
ra sacarlo del apuro le valía perfectamente. Ana se sentía muy fuera de lugar en el lujoso coche, sabía que ella y Tom apestaban y solo pensaba en su aspecto. Se hacía una sola pregunta. ¿Com
n la amabilidad de aquel desconocido que solo había vis
engo ninguna res
decidiste hacerlo y
sí
ake ? ¿Así es
¿Cual es tu no
s muy joven. ¿Cuan
¿cuantos
ntici
lle ? - Jake había tenido algo de
no debía hacerlas, ella se sentiría presionada y algo as
omer algo en
comerlas dentro del coche ? No creo que este
o en el siguiente puesto de hamburguesas, pidió
de las grandes, el pequeño la devoró igual, después se recostó en su asiento y se quedó dormido al instante. Por otro lado, Ana comía muy desp
las lagrimas que le corrían. D
iremos a
ntía que era la primera vez que realmente la veía a pesar de que conocía cada tienda, cada dirección, cada callejón y cada vagabundo. Sentía en aquel momento una sensación indescriptible. El suave sonido del coche, el chirrido de las ruedas y las nu
tocando a Tom para despertarlo. - ¿por que
ejos. - Jake le hablaba en un tono tranquilizador, sabía que muchas cosas
erta para buscar el momento preciso y tirarse. Pero entonces, un enorme portón apareció a la v
r ver mejor ocultando el asombro. La puerta se abrió cuando Jake acercó el coche,
s que imp
enseñando cuan grande era el jardín. - ¿Vamos a vivir aquí? Parece un castillo. - Su voz estaba
daremos u
s una cama ? - Le
a enorme y c
ra cama. Pero ¿cuando me
llevarte lo que tú quieras, peq
Sam lo estaría esperando. No había pensando en lo que pensarían los demás al e
abriéndole la pu
levantó el rostro para poder ver la amplia mansión que est
e encargo de todo. Vamos. - Tomó u
Dijo una señora cuando Jake tocó
os son mis invitados, el pe
o su aspecto. Eran los invitados de su jefe y su querido niño y con eso le bastaba. Gladis y Jake sentían mucho aprecio uno por el otro. Ella había estado allí
miró ext
ale la más grande y cómoda. Tom está ansioso por ver su cama. - Removió el pelo
na, sintiéndose muy peque
me, por
s carcajadas de Sam mientra
os labios, él la apartó un poco de su lado. Odiaba cuando ella en frente de sus padres fingía que tenían una relación, cuando
Se paró a darle un beso a su hijo. Ellas estaban en la terraza frente a la pis
edarán por un tiempo indefinido. S
jer a la casa ? - preg
sus nombres, ¿l
á. No los
o si tuviera algo de opinión en aquel asunto. - ¿No pueden
he invitado. Ahora están tomando
ompañarán
o siento. Ya
a mejilla, cuando Jake disponía a irse, ella tomó su mano y observó las heridas en ellas. - ¡Jake, tus
grave, mamá
- Sam tomó ambas manos de él obs
uelta sin decir nada más. No le gustaban los e
con Gladis e
os en la tercera habi
gracias
La mujer está algo asust
te pre
he llevado algo al niño pero la
da, le llevar
e las cosas que ella iba "olvidando" deliberadamente. V
ido contrario, en la
la pu
ab
brazos y lo cargó, la camiseta que llevaba le quedaba enorme. Sintió los huevos del pequeño bajo sus manos. Ana asom
bajo de sus brazos y comenzó a saltar en
om, no h
jando por sus hombros y su pecho. La cara se podía apreciar más, sus faccione
el rostro de Ana y