ítu
s del campus, quedamos en que pagaría la mitad del alquiler, cosa que me parece perfecta porque mi presupuesto en
a cama y el escritorio que ya tenía dentro, ni decir del clóset, no cabría ni la mitad de
o es igual al lugar donde vivía antes, p
ablé en el lugar donde trabajo para conseguirte un
Estefanía, no tengo a nadie más que a
sea, ahora debo irme al trabajo, en la cocina
Fui a la cocina para disfrutar de lo que amablemente Estefanía había dejado para mí y me frustra mucho cuando no pude encender el maldito aparato, definitivamente para mí la vida ha sido tan sencilla que ahora voy a llorar lágrimas de sangre adaptándose a la vid
noche- me dijo mientras me lo en
o, ¿promete
te promet
e imaginé se dobló de la risa- me alegra que
y se me callo la cara de vergüenza- no te preocupes, con el tiempo te vas a adaptar, vamos a
mi casa, o más bien, en casa de mi padre. No sé cómo la comida que queda, eso es para el servicio. Me vestí y la
rés?- como no me esperaba
matarme de un s
ar espiando tras de la
de enfrente se está mudand
e de exager
tarme al monstruo. Salimos dé casa y pude ver el motivo del desasosiego de Estefanía, de verdad estaba de muerte el tipo, de piel morena, parecía latino o algo a
cabo de mudarme aquí- se presentó y señaló su departam
pregunto la indis
dres lo eran, colombianos para ser preciso, pero yo jamás he p
la, creo que sintiéndose algo apenada. De ser ella, yo lo estaría- yo soy Estef
stedes era la que me estaba espiando por mirilla de la puerta?- pre
jo ella y me arrastró el resto del camino hasta salir del edif
s lo que te d
sgona.- ella se puso sería, yo pensé que se había molest
s riéndonos por largo tiempo, incluso mientras hacíamos el camino hacia el sitio donde trabajaba Estefaní
tener unos cincuenta años, pero muy bien conservado, sabía cómo vestirse. Pero me dio un poco de escalofríos el modo en qu
ve al trabajo, yo me encargo de tu amiga. - ella lo señaló con el dedo, como dándole una advertencia y se adentró en el local. - toma asiento, no muerdo - yo hice la que me pidió - ya sé que no tienes nada de experiencia,
o, mi voz saludos, inestable. No sé si
ue entró fany.- así lo hice, el lugar no era un restaurante de lujo a lo
o?- me pregunto Estefaní
a a ser mesera, fregada el suelo y los trastes -
tono de voz era realmente des
lo esto
trar. Yo no quise inmiscuirse así que me quede donde estaba, realmente no me interesaba tener q
ijo con una voz muy pintoresca
iste?- le pre
mente su delantal- también me dijo que a partir de hoy viene un admi
a este café?- el
ara eso. Ese dinero él se lo quita a su mujer
ya ent
la tarde llega el nuevo administrador, y no conocemos su car
o hacia el otro del café, me enseñó
al fin logré que se sentara y me dejara sentarme a mí para tomar un descanso. Resoplé dejándome caer en la
a - me dijo dando u
dices? - pens
e trabajo aquí es alto, pero cuand
anquilo, por eso me asombre cuando sentí la campanilla de la puerta, me