ser! Sergei Ivanovich, a quien percibí como mi padre... El hombre que me enseñó leccio
, había un zumbido en mis
tembló la voz, traicionando mi indignación y sor
de sentimientos, mi cabeza daba vueltas, y por dentro todo se apretó con indignación. ¡¿C
no! Esto ya es inmoral
lo que pensaba de él... Pero continuó, obligánd
aba encontrar las palabras. "Me ayudarás a aliviar el estrés después del trabajo, pero no voy a dormir contigo,
surré, tratando convul
bre mí. Ya tienes la edad suficiente para aprender esto y estaré complacido. Además, habrá menos peleas en la familia, es
mbre de mi mamá al que conozco desde hace tantos años me
a mamada?" Me preguntó
a demasiado duro y grosero, pero no sabía qué resp
obado algún miembro?
oy así!" Exclamé y lo
pasó. Ella misma no vive y estropea la vida de los demás con sus actitudes. No hay nada de qué preo
nfuso en mi cabeza. Mi padrastro, a quien conozco desde hace mucho tiempo como miembro de la
con nerviosismo. "Podrás experimentar y ver por ti misma có
padrastro es el mismo hombre al que se la voy a chupar. ¡Le chuparé la polla, el coño o c
a visto masturbándose? Nada de esto habría sucedido. Nu
, pero al final, ¿es él quien me está chantajeando ahora
la cabeza, me acarició levemente y luego me abrazó. "Te enseña
unca. Probablemente, estos casos
mo chupaba la virilidad de Sergei Ivanovich y cómo mi madre lo
facción de un hombre. Y además, él siempre está cansado cuando llega a casa del trabajo y se encuentra con ella por cualquier motivo. Él ya está nervioso, y ella echa le
chupar a Sergei Ivanovich es una traición. Traicionaré a mi madre. ¿Y cómo s
e se enterara. ¿Quizás si estoy de acuerdo, realmente ayudará a nuestra
gura de que era mejor estar de acuerdo que tranquilizar a mi madre después. "¿Pero también pued
e contento de que llegáramos a un acu
ir a trabajar. Iba a satisfacerme de nuevo con mi mano, pe
cado. Decidió enseñarme, lo que significa que cree que soy capaz de cualquier cosa... Bueno, está bien, no quiero que se decepcion
itación. De verdad, podré ver su virilidad en vivo y muy cerca. ¿Pod
güenza. ¡Pero ni siquiera había nada todavía! Traté de sacar todos esos pensamientos de mi cabeza. Tenía que concentrarme, estaba h
spiración se detuvo, la emoción rodó de tal manera que apretó mi pecho, mi estómago se apretó desagradablemente. Entendí que ahora tendr
o, inmediatamente son
bién estoy un
regunté esperanzada, tratando de manejar
cha atrás." Dijo Sergei Ivanovich con una suave sonrisa y me tendió
orprendí pensando que tenía miedo de que él mismo quisiera rechazar el trato. En ese momento, ya no en