escuchar la temblorosa voz
para correr el riesgo de perder su empleo. La única razón por la que le iba a ayu
sentirse aún más confundida. Sin embargo, respiró hondo, forzó una sonrisa de confianza y le respondió
evantó la mano y se lo
Anda, dese prisa y entre. Si nos demoramos
tía que en cualquier momento iba a estallar. Lo único que le quedaba por hacer, aparte de estremecer
l grueso cubre boca un tanto vacilante y le hizo
en la cesta de tela del carrito de limpieza, doblando s
guntó la limpiadora c
Wanda. En ese momento, apretó los
n lado a otro. Al momento en el que su supervisora recibió la noticia de lo sucedido,
ora temblando mientras empujaba el carrito. El
ndamente en sus manos que una hilera de marcas rojas se formó en sus palmas. Sin embargo, la adrenalina que corría por su sang
o que buscaba era escapar del lugar. Wanda no estaba segura de si ella estarí
y la afanadora aún po
se más lento, lo que la puso frenética, pero no había nada que pudiera hacer. Ni siquiera podía mov
dad por un momento. Después de unos pasos, siguió con la velo
erfume de la supervisora y el chasquido de sus tacones cada vez
de salir del
la puerta del ascensor abrirse frente a ella, escuchó a alguien que salud
re de Quincy, sintió cómo se
taba en el
cuando estaba a punto de entrar en el ascensor, se encontraría a la persona a la que m
pero atractiva, era muy grave y muy varonil.
ento en que escuchó su voz, sus profundos y aterradores ojos le b
a y que se enterara del incidente hasta la mañana siguiente. De esa forma, ella ganaría tiempo. Wanda continuó rezando con muc
mbién lo saludó con miedo, y la mano que sos
serio la reacción de la afanadora y solo le respondió por cortesía. Sin emb
ina en todo el cuerpo. Era como si los ojos de Quincy pud
él, era una rutina el ir a relajarse a ese lugar. ¿Cóm
a pasado, antes de que él decidi
r su voz y dijo algo que la hizo sentirse desesperada. "¿
inusual, obviamente no sabía que Wanda estaba desaparecida. Él solo asintió
de limpieza para salir, buscando
staba sudando intensamente
ía a moverse para limpiarse. Lo único que podía ha
io y luego se dirigió al área de recole
daba profusamente y le susurró a Quincy, quien estaba sentado