o sabía de dónde había sacado tanta energía, pues su cuerpo estaba débil. ¿Sería el instinto de sobrevivencia? ¡No sabía! Solo quería lograr su objetivo: escapar por su vida. Con sus pies descalzos
e hacían estragos a su escape. Sus heridas picaban y la sangre corría p
.
a cocina, donde un sonriente Arthur la recibió con una taza de la exqu
hacien
dientes. Ella lo observó como boba y los recuerdos de aquel beso delicioso inu
comentó mientras era examinada por su hermosa mirada café, que en esos momentos era cubierta por un atisbo de tristeza; si bien Arth
te lugar debe ser muy remoto -di
be ser esa la razón por la
fieles hayan sido asesinados -respondió con un r
ba con todos sus hombre
les en casa también, pero no me refería
casa podrían ser asesinados? -pregu
n poco complicada -le res
que la imagen que tenía de él hasta
samientos. Sam respiró y fue a poner la taza en su lugar, su corazón empezó
ó como cachorro asusta
manos dejó varios besos sobre estas, p
ndes, pero yo puedo darte seguridad en mi casa. No qu
o me conoces bien, ¿cómo pretendes lle
jer que se arriesgó al salvarme la vida. Una mala persona no c
edó pensat
í por más de un año, como puedes ver, sé defen
do un mes de descanso mental. Creo que necesi
e lejos pareciera una mendiga de quien todos quisieran alejarse, pero en realidad
.
a carretera, para luego buscar la forma de llegar a su región. Era un largo y difícil viaje y la melancolía de dejar a Sam allí sola revolví
n intensidad y su boca emanó más saliva de lo regular. ¿Quién era ella? Su espalda era perfecta y se veía delicada con el largo cabello mojado cubriéndola. La joven se hundió en el agua y segundos después salió a la superficie. Su cabello se movió a los lados y él se saboreó los
puso la mujer. Se quedó quieto a la expectativa de que ella volteara y él poder conocer los deliciosos labios que había degustado semanas atrás. No estaría faltando a su promesa, esto se consideraría como un accidente y ella ni siquiera tenía que enterarse. La chica se estaba volteando, pues al parecer, buscarí
onnovan! -Eran sus hombres.