ada en su celda, la c
cualquier lugar era mejor que ese, pues se trataba de un espacio lú
to, ese hombre se acercó a ella, vislumbrándola con los ojos más fríos que ja
a, y me pertene
razos de Danika, ya que nunca antes había presenciad
iaba. De hecho, la
sus razones más que nadie.
a y respetada, que nadie se atrevía a contemplar más de dos veces. No existía una persona que se dignara a caminar por
ue su reino fue tomado por el despiadado rey Lucien, qu
atrajo la atención de Danika hacia la entrada de la celda. E
u estomagó rugió, el hambre inmensa que sentía le recordó que ese era el primer aliment
s sílabas con disgusto. Todas las personas en el
a joven levantó la bar
e espero que estés preparada para recibirl
. En realidad, no se sentía lista para enfrentarse a su secuestrador. Si
se había puesto, Danika escuchó pasos
uesta cortante del hombre, Danika sintió escalofríos. En sus
Majestad", Chad re
escuchar. Enseguida, la pue
pues percibió unos pocos pasos casi inaudibles. Una
fue iluminada por su presencia. Ella levantó la
on el porte de un rey. Danika sabía que él tenía treinta y c
su aura real se sentía a su alrededor, sin imp
en el otro, la malicia e
o que también cargaba repugnancia, además de completo desprecio y
a gruesa cicatriz recorría una de sus
luego se inclinó y pasó la mano por
orzando su cabeza hacia atrás y obligándola a vislumbrar su
ahí sentada mirándome como una cobarde otra vez, o te castigaré". Los ojos del hom
, pero detestaba más la sensación de dolor, por lo qu
u Majestad",
ombre. Enseguida, él bajó la mano y la posó
pa, para luego, pellizcarlo con tanta fuerza que Dan
. "No soy tu rey y nunca lo seré. Yo soy un rey para mi pueblo y tú n
pidez, deseando que
lo que hizo que los ojos de la joven se llenaran de lágrimas. "Te dirigirás
je llena de intenso odio. "Supongo que sabes cómo una esclava sir
s manos en puños, y luego continuó, "P
pellizcarla con más fuerza aún. "¿
rdaban los ojos de la joven. Danika odiaba esa palabra m
ejó. El rostro del hombre estaba
top en pedazos, exponiendo sus pechos d
la garganta de Danika. Ella apretó su destruida falda en
mostraban ningún destello de luju
que tenía un pezón rojo dolorido y m
as temblorosas, mientras observab
had!", é
car cubrir su desnudez, sin embargo, la mano que la sostenía se apretó con más f
inmenso hombre entró, po
esclava, Chad. ¿Te
seaba que el suelo se abriera y la cubriera. Pese a eso, ella s
ientras la examinaba con acidez. "¿Puedo to
ento. Por ah
mbre se iluminaban cada vez que lo hacía. No se trataba de una mirada de odio, tampoco
, Chad salió
ey llamó, sin apen
eron dos hombres. "Dí
nle a los sirvientes que bañen a mi esclava una vez que me vay
, los guardias se mostraban reacios a irse, pues e
ejado en sus ojos llorosos. En su estado de ind
haré todo lo que tú y tu padre hicieron conmigo y con mi gente, incluso más. Te voy a compar
, no se permitió demostrárselo. De todas formas, ella sabía
o del hombre, enfatizando su mejilla llena
monstruo!", Danika es
a ese hombre. Las esclavas no debían replicarle
la cadena de su cuello y tiró de
agarre. "Me encanta ver tu fortaleza arder, pero me gusta más ver cómo se extingue. No tienes idea de
n tenía esclavos!',
los ojos el hombre. "Tu entrenamiento com
alió del lugar, como si fuer