r. Leí al menos unas páginas de lo que había que tener sabido para hoy. Hasta Santi
soy dos centímetros más alto. Para matar el tiempo, agarro una lapicera
gunta Elmo-. Aprovechá pacontar detalle ve
en secreto. Ustedes qu
ullo. Elena se tapa la cara con las dos manos-. Tabajugando un amistoso con otro barrio. Mi eq
cómo mi amigo cuenta todo con las mismas ganas
o que me dejó sin aire fue el cartel que mostró. Me tuv
loca la que te pedía eso y que yo me había enojado porque lo leí primero. Como no me hallabas por ningún lado, te
cara de Santiago volverse
elas son un cero a la izquie
la cabeza en el hombro de
su novia. La acerca más a él, le da un beso en la frente y los dos
me p
ndo a mi novio, acomodándome mejor en la silla-
e sonreía con ternura, hacíamos de todo para demostrar que nos queríamos. Ahora, bueno, no es como antes
chismosos que podrían contarle a sus papás lo que han visto, Á
ntes de que termine la hora. Todos y cada uno de los chicos que antes estaba tonteando con algún compañero
entos en nuestros ojos nos lo permiten, al menos yo hago es
s que educación física y también desata una temb
re ayudarnos, pero es inútil. Elena tartamudea mucho, a Santi se le olvidó hasta su nombre y yo tengo la mente vacía. Lo peor de todo es que
es. Han pasado de mi letra y ni siquiera tocaron las de mis compañeros de grupo. Luego de dos segundos más de sufrimiento al escuchar lo últimos nombres, un
po no parece asustado, hasta se ven confiados. Quizás solo hable Be
poder dejar de temblar, no se queda sin decir algo. Hasta ahora ni siquiera parece como si hubieran hecho todo en un segundo porqu
nte interesada, como a todos alrededor. Algunos murmuran sobre su perfecta forma de entonar las palabras, otros alaban su manera de e
ón a todos lados, usa las manos de una manera preciosa y útil para acompañar las palabras. E
lo hace ver tan f
her
ro mi novio está de brazos cruzados. Más qu
s el primero en levantar la mano y en plantear tantas preguntas que estoy seguro to
de Benjamín me dejan sobre el banco y con la boca abierta. Ni siquiera el ca
o con los brazos cruzados. Ni siquiera me atrevo a mirarlo porque sé que en es
ora antes de la salida m
abas? -pre
ad
con una arrugada de nariz. -Supongo
aré de año,
ueba de inglés o la vez que te olvidaste de que teníamos una cita... Cua
zón", "lo veré", depende de lo que él diga. Mientras mi novio sigue diciéndome como es que debo ser, Elena y Santi están habla
ro y jamás podrías imaginarlos peleando; o bien muestran lo que sería un matri
chaste todo
-res
alegro que
nder qu
dijo
re cómo debería ser acabó y ahora en lo único
rofe Néstor y escuchar la pronunciación correcta de algunas palabras. Luego, el profe nos deja un mo
do andamos ocupados, e
lápiz y dejá de
r hacia Ismael, el gor
e alza en su banco. -¡
a a vo?! -Yoel se levanta de u
e agua. Mateo se va al banco de Ismael que ni siquiera lo espera, se acerca y lo baja de una sol
ensión en el ambiente apostand
e sea. Alrededor tampoco las cosas andan en calma. Otros compañeros se tiran
a en brazos de Santi mientras se agac
na botella de litro y med
icos dándose hasta con las carpetas. La pelea está buenísima: Isma
el fondo están pe
¿Qué están
al enredarse con los compañeros encarnizados en el suelo. La
os, me doy cuenta de que Benjamín está en la puerta mira
y ayuda al profe a separar a los animales, au
s profes cuando nos portamos mal. Siempre apuntando a que ya estamos gra
con el director. Yoel, Ismael y Mateo salen del curso. Los demás quedamos mudos en nuestros banco
l profe-. No es solo lo que pasó ahora, hay muchos problema
estoy dispuesto a plantearle una solución más especí
cer con nosotr
eó
ia Santi. Él me pa
Be
en tus rulos
frente a mis ojos, me doy cuenta de que es el lápiz
dazo de hoj
haber muerto. Y ¿cómo se llama, en
pase el papel y a
tos, un papel
y D
ítulo en
ste alg
ndo, e
Este... Si tenés celular, pasa
ser el mismo y en pocos
aja
ular hasta lo
l timbre de salida me puso en au
n su voz varios niveles arriba-. ¡Se quedan un rato má
vago de mi hermano qu
sto q