rvó a la pequeña garrapata pegada tras su padre ¿Cómo se atrevía a tocarle con esas sucias
ó al mayordom
yam, mientras la pequeña Aristia se encontraba m
d, así fue en su vida pasada un viejo muy amable. Asintió, tomó la mano del Duque y luego fue entregada al Mayordomo. -Dale la habitación frente a la de Aristia y... asígnale una dama de compañía que la aseen, pueden
a arruinar!-El gran Duque se aproximó velozmente hasta donde se encontraba Meli
ar a la pequeña Miryam. -¡Detente! ella no es una esclava de esta casa, la vi, la vi y no pude dejarla ahí... quién sabe que depravado la tomara e h
sa a mi casa solo por que en tu cabeza se te pasó que pueda ser de la realeza? y para colmo le prestas la ropa de MI hija, ja, ¿te
uenta que es tu hija, así como yo he tomado a tus hijos como míos- esto era el colmo, el Duque salió de la
.. subió con dificultad sobre la enorme cama, recostó su cabeza y observó fijamente el techo ¿Cómo haría para ganarse la confianza de la Duquesa? la historia ha cambiado, en su vida pasada la Duquesa nunca opinó nada sobre ella pero es
ado- la pequeña Miryam se abalanzó sobre el gato negro y lo apretujó son todas sus fuerzas.
as dejado, lo siento mucho- Aris bajó
quizá se estaba haciendo muy dependiente de Aris pero realmente era su única compañía, ya debería estar acostumbrada a permanecer sola pero con el poco tiempo que se ha conecta