Un Vaquero Enamorado

te Frederic Dixson el dueño de uno de los Ban

izas los sábados son

pasado de peso. Su bigote y cabello eran tan blancos como la nieve, siempre usaba traje para cada cena que organizaba Emily. O bueno, la mayoría de las veces que Megan tenía que e

ld, que para pesar de Megan ambas familias trataban de emparejarlos a como d

po no podía negarlo, rubio de ojos azules, porte elegante y para muchas otras mujeres era muy rico, per

s y poco atractivos para oídos de esta, el golf y el banco de su padre no eran conversaci

normal para ella, todo de lo que decían carecía de sentido simplemente er

favor. Le susurro su madre al oído mostra

mi mejor c

ada de desaprobación de la

! Respondió sonrie

cada día está más gua

do. Con sus grandes pómulos

Respondió la madre

sé, tal vez llevarla a ver unos de tus partidos del golf así

tado aun? que no te de vergüenza muchach

ltimo que quería era tener acompañar a ese chico a sus aburridos partidos y lo peor era tener que mezclarse con sus amistades que no era

disculpas por no tomarte en cuenta y no invitarte a ver mis partidos, este jue

pero por su bien y para no tener más problemas con sus padres tenía qu

omunes sonrisas forzadas, odiaba ser una hipócrita pero era mejor eso a t

é por la tarde te prome

ensar pasar una tarde en ese

a Gerald! Por mí que se te

Exclamo el padre de Gerald muy contento porque su hijo iba a sal

ica hija era realmente feliz con las decisiones que ellos tomaban por ella. Pero lo que no veían era que ella estaba ahogándose

sala de estar después de que los Dixon se retiraran a su madre le

ros. Así que sube y dile a Melisa que te ayude a empacar, y no te preocupes regresaremos a tiempo para

de sus padres, no podían pregunta

n que yo asista a

n importante así que debem

e viaje! Resp

mpre hemos hechos estos viajes e

disculpan pero n

o no, nos

Soy una mujer que quiere tomar

n Elizabeth, recuerda que so

nes debo irme de aquí ¡lo haré! Estoy

mejor para ti. ¿Quieres tomar otra mala decisió

e, y mucho más de la persona de quien

no es necesario r

da vergüenza recordar

s que acaso crees que eso

imientos, ustedes dos no tienen idea de lo que yo siento.

Te casaras con Gerald, él te dará la

o me casare con alg

obligar hacer cosas que ella no deseaba s

y yo. Espero que este tiempo que estemos fuera te sir

hombre que yo elija ¡así que ve y le di

os esto por tu bien, te querem

les digo que no me casare con un hombr

orde de las lágrimas y furiosa con sus padres. Tiro la