estruido, por lo que tuvo que cubrirse con una colcha. "No necesito tu dinero. Esto es solo una pesa
n un perro humilde? Era un miembro de la familia real. Había un destello frío en los ojos de Sebastian. De repente se
re alrededor de su cuello había desaparecido. Ella
o, Sebastian estaba aún más furioso. ¡Era l
ente, tiró de la colcha del pecho y presionó la caja cuadrada c
dolor. Sebastian miró la llamativa palabra
ará que eres mi mujer! " él chasqueó. Bajando la cabeza, Carol miró la marca sangrienta en su cuerpo. Un
pidamente presionó la tecla de respuesta y caminó hacia la
pidamente la camisa y el resto de su ropa. Solo había un pensamie
echa un vistazo cuando tengas tiempo. Tienes 26 años ahora.
iraban a Carol de vez en cuando. Una vez que Carol estuvo complet
a voz ansiosa de su padre llegó por el teléfono. "Nada. Ten
contrar a alguien aquí. De repente, no quería dejarla ir tan fácilmente. Rápidamente corrió escaleras abajo y miró a s
de la mente. 'Ella era solo
e tengas cuidado, mujer, y reza para que no vue
to entró en una villa lentamente. Al ver los céspedes bien cuidados y los frondosos árboles,
el que se encontraba un hombre guapo con rasgos angulosos y labi
nar el auto, Carol
é anoche, pero no volviste a casa en toda la noche. ¿Dónde estabas?" preguntó Elliott Qiao en un tono serio. Su herma
do anoche. Elliott Qiao la miró atentamente y no notó nada inusual. Cuando miró el perfil lateral de Carol, no pudo apartar los ojos. Su hermana se estaba volviendo cada vez más hermosa
a biológica, ya no podía ocultar sus sentimientos. Ya tenía veintinueve años, pero no tuvo novia por mucho tiempo. Quizás eso fue porque estaba enamorado
sparates!" Elliott Qiao supo al instante que estaba mintiendo. Él tiró de su camisa ligeramente y notó los chupetones en su cuello. Los chupones eran como flores rojas brillantes en su piel blanca como la nieve. Los puños de Elliott se apretaron, y su expres
ndaba mal. Estaba molesto, pero ella no entendía por qué. Con una
de celos explotó en su pecho. Se inclinó, la levantó en sus brazos y entró e
me llev
hermosos labios con sus delgados dedos. Carol encontró el comportamiento de su
sos labios. Los hermosos ojos de Carol se abrieron en un instante. "¡H
ró y bajó la cabeza
como lo hizo ese diablo anoche? ¡Soy tu hermana!"
us sentidos. De repente la soltó y la apartó. Su pecho estaba agitado. '¡Dios m
a tenía sobre él. Pensó que podía controlar s
usto e ira. Carol estaba desconsolada. '¿Por q
ndose a sí misma y mirando el paisaje exterior. Ella
char el sonido del reloj. Elliott se había detenido inmedi
xplicó. Quería decirle que siempre le había gustado, pero c