a llega
, hoy no, no puedo llegar tarde! - me parece injusto que justamente hoy me haya quedado d
ca preocupación es llegar a tiempo a la clase de ese tirano que me la tiene montada. No i
, de hecho siempre he destacado entre el resto de los alumnos por mis notas sobresalientes, los p
onocimientos en la materia en la universidad. Desde que llegó lo primero que hizo fue mirarme con supe
arse en la alumna González - dijo el director al momento de presentarlo
imidada, con gesto despectivo hizo menos mi disposición a ayudarle, ignorándome por completo. Nunca he entiendo el porqué de
o hace otra cosa que denigrarme, me descalifica ante mis compañeros, reduciendo a cero, mis intervenciones en clase. Estoy convenciapercibido mi ingreso al salón - ¡Vaya señorita González! Ya que se dignó a ll
, en cualquier otra circunstancia de mi boca habrían salido mil insultos, pero, si algo me ha enseñado esta car
á a suceder - digo corriendo la
que será incapaz de cumplir, solo deja- replico en mi mente con los ojos desorbitados de la rabia. Seguramente me está retando para que de un espectáculo
a, el único lugar disponible esta frente al escritorio de ese pesado. Con toda la elegancia del mu
er mucho de una persona por su lenguaje corporal, sus gestos dicen mucho más de lo que piensan, presten atención a cada detalle, observen minuciosa
scritorio, admito que su personalidad imponente me pone nerviosa, supongo que me da miedo que haga algo para avergonzarme. Al tie
critorio y con la otra se quita los lentes, dirige su mirada h
rar un examen justo cuando no enten
ude con las manos - ¡Saquen papel
ullos imperceptibles de desagrado. Cuando estuvimos listos, se preparó a dictar las preguntas de su estúpido examen, desde
sonrisa - Analice, ¿Qué puede esconderse detrás de la impuntualidad de una per
se propone al humillarme de esa manera, pero si su intención es descolocarme, al paso que vamos lo va a conseguir, mi paci
ale 10% de la nota final- me parece increíble lo cínico que es - ¡Ya q
bas y dejando la mía de ultima, al momento de recibirla la burla en sus gesto