l avión con una
leva una camisa blanca, pantalón de traje negro y zapatos de cuero
ostrando una expresión seria, sacó la revist
a su lado. Centrándose en la revista, hay un a
e Lando
bien mantenido. El hombre siguió la mano, su cabeza miró hacia arriba. Lucian se perdió en el rost
todavía estaba extendida − ¿El al
pero al instante Lucian rápidamente retiró s
sentirse avergonzada. Las comisuras
menos de un año en la ciudad, ha llevado a cabo reformas drásticas
e sus ojos. La gente suele hablar de burocracia y adulación. Nunca le
tro se volvió un poco más lindo. Parecía segura de sí misma, con una fal
evista, no tenía la intención de seguir hablando con esta muj
empresa tiene algunos proyectos en la
la cara de Lucian, dijo en voz baja. −Lo siento, olvidé presen
no se lo perdió, el destello en los ojos
a Rinaldi
parte, llamarme señorita, co
mpre ha confiado en su apariencia, conexiones y
ó, pero involuntariamente volvió la cara y miró co
creo que no estam
fríos, no había temperatura en ellos. N
Pero, no sé por qué veo al alcalde Langdon y me siento familiar, es como si lo hubiera visto antes
a cabeza y continuó
siento delantero y leyó. En ese momento, se escucho la voz de una azaf
se vio afectado en absoluto por el despegue del avión. En este momento, una
una mirada seria. El retrajo la mirada, volvió a colocar la revis
del avión anunciando que estaban a punto de aterriza
cuenta de que se había quedad
erve como el avión aterrizaba en la pista. − Me des
a tomar su equipaje, se sentó en el asiento y no se movió. Rara vez se quedaba dormid
os documentos, demasiado tarde. No respondió a las palabras de la muje
queña caja de color blanco, en el costado de su maleta
ivo es una mini f
en la foto
ía dos mujeres en la foto, dos muj
a sonó suavemente, suplicando un p
la maleta y se la en
stra a Franchesca y est
murmurando la chica, para sí misma