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ificio, mirando desde la primera fila como
ndo con una navaja s
en sus muslos. -¿Por qué no muestras ni una señal de sorp
vi
los ojos -¿Me vas a decir que le creíste e
mano para levantarla junto a mí, pero ella se levantó por si sola poni
ción esperada, abrió los ojos como
. son... ¡son familia!- Me agredi
sando, no es sólo casualidad y no es el fin del mundo, o tal vez sí- La miré con sum
r alguna razón esto le daba mas miedo que miles de muertos cami
ónde está ese viejo ahora?- frunci
oca cerrada y ella sólo apretó sus di
do mi
o con fuerza haciendo
esa?- Protesta con los l
alando un andamio y debajo de él
epasar los riesgos de hacer est...- Sin dejarme
me moví con cuidado
Dulce saltó cerca de mí y
- Indagué aguantánd
castaña con una sonrisa falsa en cara saltando al edifi
pies. -El riesgo de caer y en el caso de sobrevivir se
ue te vas a quedar, ¿de que morirá
o en todo momento lo que p
ó de caminar a casi correr, llegando
i me odias tanto?- Hablé agit
ijo
noté que bajo su velocidad has
gunto y luego miro
rita Lidice despedazó varios zombies. Una niña, era una niña degollada, el cuerp
alta de la pierna derecha y no ha
uno con una lujosa catana en la espalda.
ostraban rabia, no sabía la razón, quiz
el cuello, para luego sacarle al otro la cata
gotas tocaron mi cara. La castaña c
fuerte llanto y cerré mis labios, poniendo
ulce clavó la navaja en su f
do ese líquido corporal, puso la catana en su estuche y la colgó en su espalda; abrió la
ón.- La sermoneo y ella a bajas
n pie se me resbala del escalón haciéndome cargo de todo el peso corporal
lieron de la primera puerta, luego otros más se le juntaron y así llegando a ser una h