nor
abía estado completamente en desacuerdo con mostrarle mi rostro por mucho que él hubiese insist
e a las prácticas de fútbol americano, el lugar donde menos quería estar
ún no entendía el sentido del juego; el chico se quitaba su camiseta dejando al descubierto su trabajado abdomen y ahí estaba un pequeño tatuaje el cual juraría haber vis
más sexy que tus ojos
hicos Tamara
s no son solo chicos, acaso
to de su espalda, era aquel tatto el mismo y cuales podrian ser las posibilidades de ver a dos personas diferentes con el mismo diseno en el mismo lugar; acababa de encontrar al chico misterioso redhot o era una de esas
ier
e pa
me puede p
ía jurar que sería para recoger lo que quedaba de su dispositivo y llorar, pero no ella tomó el balón dispuesta a responder tal agresión y aunque lo duden y por su complexión está chica tenía suficiente fuerza para temerle, quien no?,si creció con cuatro hermanos hombres y aprend
ataré
elo sintiendo la dura tierra chocando contra mi pecho intentando levantarme fui detenido dándome la vuelta para ver el rostro enrojecido por la ira de Ethan, el se sentó sobre mi y aunque no creería que eso pasaría tan pronto no era de una forma muy deseable pues este se preparaba para golpear mi cara. Estampó el primer golpe ro
n chico el cual siempre est
ás bien?- pr
muy
así?- gritaba furiosa Tamara a un Ethan muy confu
rlaba el chico que comenzó todo,
teléfono nue
eren,
lón maldito idio
ándose una mano a la cabe
lía de mis labios, levanté la mirada hacía él
regañarnos, castigad
or lugar del mundo- dije sarcástico mientras me dab
llevaré yo a
fuerza su mochila antes de salir corriendo. Creo que veía venir su muerte pues la pagaría por haber causado todo es
plena sonrisa fingid
uela, el silencio incómodo que esto provocaba me hizo recordar que el chico a mi lado
ocando mi hombro y es
e en tono seco q
io perdón, pe
e dijo, tu fuiste qui
y, pe
a no me quita el
que hice pero puedo
enfermera ya no estaba dejándome a solas con el chico con quién no quería pasar más tiem
ayudarte yo, la en
mo cura
acó un algodón el cual humedece con algún antiséptico, se acercó a mis labios tomo mi barbilla alzandola hacía él , con su dedo acarició muy suavemente mi labio inferior, se acercó más a mí, esta
due
on la cabeza. El regreso a mis labios los cuales por
que estar
aún no sabía si el chico dela