ista de Je
e, Jen
esa cuatro! Los cafés de la mesa s
", le r
cafetería donde yo trabajaba, siempre había sido como mi segunda m
o dinero para pagar la matrícula de la universidad e
de los mejores centros de su tipo en el mundo. Sin
uesto, yo no me quejaba... pero mamá y yo dependíamos
rzaba mucho a diario para que yo pudiera tener un b
éramos una familia feliz sin importar nuestra condición. Siempr
temeroso de Dios, una persona alegre, un esposo muy amoroso y
operación, todos luchamos por su vida. Gastamos todos nuestros ahorros y hasta perdimos
rgica. Entonces, su médico le aconsejó que evitara realizar actividades extenuantes. Por ello, nunca la
me alcanzaba para cubrir mis gastos diarios y ahorrar alg
daria juntas. Cumplimos dieciocho este año, lo que significa
men de ingreso juntas con la
o, tuve que estudiar mucho para lograr mi sueño. Debía trabajar muy duro
podría cuidar mejor de mis padres si conseguía un trabajo decente. Esa er
ue dejó un cliente cuando, de repente, Lisa se pa
esto ese vestido?", pregunt
culpa. Estabas tan ocupada aquí que me ignoras
dímelo
e, el hermano de mi mamá n
. ¿Entonc
o, lo siento, tienes tanto trabajo que hace
iña. Ve a disfrutar de la fiesta", l
s segu
ana tenemos el día l
o vayas de regreso a casa", me adv
cuidado", la escuché
gadero y me dispuse a lavar la vajilla. Eran ya las once de la noche. De repente, escuché el
quedó en
l ajetreo y el bullicio
clientes lle
que había un hombre frente a mí. No era tan may
stuviera desnudando con los ojos. Cuando
í que mi corazón mar
señor?", musité con la voz entre
sus grandes manos en mis br
esto, Eva?", preguntó
spera y ronca. Mi cerebro dejó de
dio escalofríos. El hombre tenía los ojos hin
un si
tanto? ¿Ya olvidaste todo lo que teníamos?", gr
usted! Por favor, suélteme", tra
él es mejor que yo? Contéstame, E
do soltera toda mi vida... ¡Ni siquiera
una fuerza inhumana me golpeó en la mejilla, tan fuert
da por sus actos. Yo tenía deseos de llorar.... pero no quería mo
en su rostro... el odio que sentía... ¿hacia mí? Pe
espiré hondo y controlé mi llanto. Con enormes pa
ue todavía estaba en el suelo y con
cerque... a mí! ¿Quién
me inmovilizó contra l
iento me cau
no lo conozco, señor". Estaba t
cruel hombre estaba muy cerca de mí. Su respiración abanicaba mi
ue se lo advierto, si no me deja en paz, me ve
o en un tono
les tiene miedo
, no me haga llamar a la policía
qué apretaba los dientes? Y si lo hacía, ¿
que este maníaco me estaba apretando y
tes", susurró en mis oídos mordiéndome el lóbulo de la oreja, lo que me provocó esca
uele", grité cuando él apre
e lastimaré, cariño", so
ida! ¡Por favor, auxilio!
mi boca. Todo mi cuerpo se congeló y mi cer
do chico inclinó la c
er beso... ¡Estaba
lguien agarró al agresor por detrás y tiró de él. Entonces, sentí que me libe
el maníaco mientras dos chicos casi
estás haciendo un drama", dijo uno de los chico
a sufriendo un ataque de pánico. Lueg
no me t
", grité sosteniendo mi cabeza. Mientras tanto, lo
y trataba d
e tendré muy pr
que me dejara en paz. Los chicos sacaron a aquel loco de
an sostenerme. Me caí al suelo y me eché a llorar
arme allí por más tiempo
a, con todo mi cuerpo temblando como una hoja. De alguna maner