mal
encima... O sea, encima de mi casa,
faltaba mucho kar
reguntaba Robert, obviamente co
sexy personaje habÃa tenido un previo
s para mà misma que par
ds, su editora.- le ofrecà mi mano
s juegos a él, al parec
por ser mi novia. No podÃas saber que yo era tu cliente. Y
ojos... Y
estaba de espa
la suya, empezó a sudar y él, tan tranquilo,tiró de mà haciend
atreviera, el tÃo se mordió un labio seductoramente p
sión para que me soltara, pero su agarre a mi c
u lengua en mi boca y soltó u
, que bie
agarrarme nublaba mi raciocinio, y su destre
a per
o me soltó, siguió acariciando mi nariz con
eja! Fuà a por
el balcón con cama y todo.- susurré apr
to a salir disparado con cama y todo por dónde quieras
desca
so a nosotros por favor? Espero no haya venido s
que me trajo a un loco de vecino. Y lo peor era, q
e le habÃa enseñado un seno a un cliente. Que además vivÃa encima de mà y me tenÃa ca
ición me dejarÃa es
sar por un desconocido, y en la sala de juntas. Ya e
peor era, que dejarÃa de tener la opción de continuar mi esquema de pago de mi casa y mi tran
poquito de las manos. Siento que hayan tenido que presenciar nuestras
mi cuello antes de gi
un poema. Ella era mi amiga,
vecino, que ni su nombre me sabÃa y ya me
ntenderé si quieres que otro editor lleve lo que s
a. Era la mejor manera de librarme de
tan beneficioso que no reparará en este suceso. Luego de que me escuche no
Q
clase de s
estaba má
elación h
s por lo primero- dijo mi jefe y mi amiga me
brió la silla, invitandome a sentarme, par
ntrecerró los ojos y me
tado algo. Ella
opuesta está usted hablando? - Mi j
rial, a pesar de estar casi empezando y no ser muy grande para e
, y al parecer m
el color de un tomate, me sentÃa los pómulos arder de
untó Letty, claramente extrañ
de lo bien que me escondo de la prensa, mi segun
mà y solo
hew Sloan
eguro ya estarÃa en el suelo y
no me lo
toriales, un imperio en ese camp
editoriales, era la que estaba l
s que s
yo seguirÃa metida en este lÃo, que no
con un maldito café en la man
no desayuné
a tartamudeando Robert- yo no creà que, justo usted, tan joven, perdón por no reconoce
ose mi jefe, no era
o si no le molesta quiero seguir siend
problema, pero dÃgam
rogando y el imbécil de mi vecino mordiendo
que
ratando de enfriar mi cuerpo
te hora fu
ad de su mirada, de sus mordisquit
o, ni siquiera me enteraba, pues estaba tratando de exp
e. Mi mente habÃa desarrollado un personaje del que estaba perdidamente
me, de la rápida aceptación a
ida estuve cuando el clo
todo, no tenemos problemas. Lo único
trabajar contigo. - podÃa tutearlo, llegados a est
tiempo juntos. Podemos trabajar incluso desde tu te
ue lo
me aguante,
y cerraremos o no, el trato. Todo depende d
a de fusilamiento. Este
tÃa se la estaba pasando en grande a mi costa.
anteriormente mencionados, tomó mis caderas y pegandonos nuevamente,
a nena, estaré
dos disimuladamente y obtuve a camb
o desde que me dió los buenos dÃas esta mañana. Te lo aseg
dándome un
hablar aho