na viviendo juntos.
o peor era... que me estaba con
stá última semana. Casi podía decir que ya acumulaba una cantidad de ello
a el sexo, increí
ro de cuarto o de apartam
con mucho dinero,
todo, en lo que a tare
ba de muerte y hacia el café en las
que no era perfecto
menos eso parecía.
o eso...
mbre perfect
n. Su nariz en mi cuello olfateando mi pie
horas dentro de mí, saldría de esta av
tí una de sus enormes manos bajar por el costado de mi
taba vestido, una hebilla de pant
acto. Sentí una nalgada suave que dió pas
ea este culo entre mis sábanas negras, deber
l tiempo que sus dientes hacían lo mi
vas tan temprano?- c
entía muy húmeda por debajo. Maldito loc
ajo del fin de semana nena.- me giró hacia él y metió su lengua en mi boca, mis manos fuer
ó por dentro de mi boca con su lengua y gemimos
o por la ventana y hundirme dentro de tí. No me falta nada para mandar a tomar por culo e
a puñetera hebilla de su cinto y o se iba ya, o yo misma le arrancaría la r
uando te conocí. Y por favor sal de encima, que no me he lavado
cuerpo los restos de sus sábanas. El muy enfermo habí
loco... Ya hasta manía
e quejaba haciendo pucheros
ué madrugas y ahora no te vas. Si eres
e contagiaron. N
bajo su atenta mira
o el tenía un algo, que hacía que lo impropio se volvi
excepcional gel , Mathew seguía en la puerta del baño, recost
ir sexy y seductora, tenerlo tan callado y con
pregunto desde la ducha, i
incliné a ponermela, escuchando un gruñid
a sobre mi cuerpo, me lo en
lo pienso perder- envolvió mi cuerpo co
e un poquito de tu fabuloso aroma, a
e, vete ya. Estás muy l
mano por el cristal empañado y cuando volví a fijar la v
e, se apoyó en mi hombro, sin perder contacto visu
anos y el acarició mis brazos, de arriba
a siempre. Quiero vivir este momento
poniendo matri
rías? - d
ón responder una pre
ba mis brazos. Olía mi cuello y mientras
rme nalgadas, lo hacía a
o en la boca. Sin despegar nuestras miradas y nuestros labios dij
mente, no quiere de
tando su cuerpo contra el mío, encajan
aventura más loca
ganar a tí esta carrera. - nos b
os luego
imo pico a m
editorial temprano, para verificar la prime
er, o sea la madre de Mathew. Ella era la e
de mi pseudónimo, no quería el apellido de mi padre involucrado. Y todavía quería menos, que el loco que vivía conm
blanca y unas medias negras con encaje en lo alto de mis muslos, me subí a unos d
po y me maquill
esayuno que matthew me había dejado hecho a
nerte, hace que t
mermelada de cereza, el jugo de naranja y el café maravilloso que
a rosa y mordiendo mi t
mer tono
o la pantalla de este aparato, esperando v
rico. Era tan div
o Matt, está todo delici
s. Porque lleva tu colonia y la mía, pero yo quiero s
aspiré con fuerza
Matt, y no me gusta. Serán s
una semana con el, y ya se me estaba entumeciend
eso, era justo lo
erminarás loquita por mí. - el com
blando en
re tan bajito que me imagino c
rás gr
mañana. Me está diciendo unas cosas tan groseras
rme, este tí
iós
nena. Te
i silla y no pasó, ni tres segundos
as dejado cachonda, y no estás
os sentimientos y por mi humedad vagi
cojones
ita
frente y apoyé un
joder y
había mirado el
cole...¿Me estás eng
aron de lágrimas
io
salir de e