o donde Mariam no revisaría porque no mostraba en las pestañas los mensajes. De igual forma, desa
e padrino del libro de uno de mis estudiantes de la universidad, que
. Me levanté emocionado. Ya Mariam había pr
Barcelona. Soy padrino del
tomando mi rostro entre sus manos
ias a Alejandra. A veces creo que las mujeres deberían celebrar qu
Avise a mi secretaria para que suspendiera cualquier reunión del día.
y lujoso y reconocido. Cinco estrellas, playa y piscina. Metí un bermuda que me regaló Mariam, el día de mi cumpleaños. Aún no la est
mentos. Llamé el taxi y me pasó recogiendo por
mi boleto de avión. Me senté a esp
iscurso. Recordé que no había leído el libro. Abrí mi bold
cilla y por ello, no me fue difícil reseñarla
illos, caminé hasta el área de fumadores y ence
orre corre del viaje. Alejandra, que mujer tan excitante.
me siento en el asiento 23, por suerte da hacia la ventana y está relativamente cerca del bañ
ro, hojeo y escojo al
e que naufra
mirarme de
ero i
as coralinas que se esconden tra
o ser el primero en vivir en ella
frago d
o es mi
entró a mi e-mail, busco su
rías y bebidas. Tomo una soda y un paquete de
bía olvidado escribirle para de
ondo, disculpa mi reina
stés en el hotel. Esta noche me quedo dond
. Hablamos
e saber decirles lo que ellas quieren escuchar. Realmente no me importaba a
un poco la letr
didn't
ood as I s
didn't
ften as I
rase por frase. "Tal vez no te
hora, han transcurrido ya cincuenta minutos en el aire. Me colocó los audífonos. Para oír un mensaje de Mariela,
llamo al lle
se oye la voz
cer totalmente desconectados hasta la apertura de las puertas. Les rogamos tengan cuidado al abrir los compartimentos superiores ya que el equipaje puede haberse desplazado. Por favor, comprueben que llevan consigo todo su equipaje de mano y objetos personales. Les recordam
rrizaje. Según dicen los especialistas sobre ese tema, es generalmente donde se presentan las
vacío" pienso e voz alta y me estremec
destino, tampoco imaginaba que tal vez ese ser
i
a. Pero podía ver la belleza con la que fue diseñada. Había un tobogán de casi cuatro metros de altura. La pisci
a años, estaba sentada en la barra, me acerqué y pedí un trago. Ella me miró algo altiva. La ignoré por completo. Qu
iscina. A pesar de verse un tanto mayor que yo, era innegable que poseía una figura b
. Dejó caer su vestido y se lanzó a la piscina. Era una mujer un t
sirena–
entendiese lo que le d
una herm
mente
cuse
. I am said that you
inó hacia la escalera, salió del agua. Parecía realmente una sirena.
brillar su cuerpo dando a e
, señalando en el bolsillo de mi chaqueta, la cajetilla de cigarrillos. Tomé uno, ella
eak spanish
spondió con
me miraba con deseo. Era hermosa y aparentemente estaba sola. No llevaba anillo
he y el bartender, nos informó que era hor
otro lado se veía las luces y la gente afuera tomando.
número de
wenty
La mía es
y ne
paniar para yo c
re
darse. Llegamos al segundo piso y caminamos hacia su habitación. Ella abrió la
vera, hay
ras abría el refrigerador y
se desnudaba por completo. Ella se dio cuenta de que la observaba
tomó, se acostó en la cama y comenzó a
mi c
sus labios y caía sobre la sábana. Sentía como se contorneaba y chocaba su pelvis
gestos y oír
ah, pleas
de espaldas a mí. Coloqué mi pene en su vagina y a
acer, yo intenta
emblar. Así que fui por otra cerveza.
que me quedará esa noche en su habitación y tuvimos sexo hasta el cansancio. Así que esa noche fue
ruido para no despertarlo. Estaba agotado y tenía
jes de Mariam y cuatro llamadas perdid
r al hotel. Perdón por no escribirte. Voy salie