uirle el paso al grupo, si
rne recolectada al final de una cacería exitosa. Al terminar las re
-le pregunta ella a
nirme con el rey. Deseo obtener el ran
resentar una ofrenda de comida viva al mismo rey, para poder participar en un duelo en contra
-expresa la capitana beta con una sonrisa burlona, para luego voltear con Siara, revisándola minuciosamente-. Uhmmnn -medita
a alfa no está lejos. Se le aproxima la capitana
) -le habla la ca
problema? -pregunta l
alcanzar un rango superior -explica
¿En serio? -Sin quitar la sonrisa de su cara, la superior no tarda en dar la respuesta-. El rey
as (beta y alfa), Kamuny
las miradas acechantes alrededor; muchos aldeanos se aproximan, solo para oler la carn
a que el miedo en ella va aumentando más y más. Decide detenerse
ejando pasar a las tres leonas. Se cierran inmediatamente después, impidiendo a los curiosos poner un pie adentro. Hasta el otro lado de la entrada y muy cercana al muro rústico de madera, se encuentra un
Kamunyak baj
rse, usando grandes hojas de palmera en forma de abanicos. Como siempre, está usando sus alhajas distinti
gando a la altura de dos metros y cuarenta centímetros; cuando en realidad mi
aburrido»,
resentes; uno a cada lado en su respectiv
turno de refrescar
Yo creo que tomaré
par de doncellas se acercan, entregándoles un vaso de barro cocido con agua.
n el lugar. No hay puerta en la choza mediana; en lugar de eso, hay muchos
las tres mujeres felinas se
la leona alfa, espe
sse, un tanto malhumorado-. ¿
una ofrenda -explica la superior
ero es pedirle un favor al
dijiste! -exclama enojada la leo
ho daño a la cría -explica Kamunyak calmadamente a sus superiores, p
¡Nos engañaste d
, callando a la leona beta-.
Aina con mucha pena,
saber que no era una ofrenda; ni de chiste
, para adoptar a la cría aquí presente.
in parar, hasta que todos los presentes estallan en carcajadas. A pesa
ando las risas-. ¡Me has alegrado el día completo!
uiero adoptar a e
el rey muy feliz, rien
sup
de Kamunyak s
que la situación es muy delicada. Cambia
achándose y cubriéndose los ojos con su mano; luego, con
scotas? -pregunta un príncipe burlonam
seriamente, enderezándose
príncipe, al tanto que
os? Dije que
o tampoco obedecen,
con la omega! -grita bastante enojado el rey. Se para y señala la en
n al lugar señalado, dejando a Masse y a Kam
ano de la tribu-. Llévense a
orden, pero Siara abraza
o ir! -repite la i
o Kamunyak no lo permite
e -les pide ella a
tratan de usar
lvídenlo! ¡Salgan con los demás! ¡Les
a sentar en su trono. Con el ambiente más cómodo Kamu
perdió a su cría, por cu
Kamunyak -dice e
ey en cuanto a la creenci
la enc
Dice que ha estado pe
o sobre la cabeza de Siara. El monar
familia. Sé que es doloroso perder a una hija, pero no puedes salir de la aldea y tomar a la primer
cer eso -ase
a lejos de la tribu! -dice el r
, en la aldea -responde Kamu
ta Masse, quien ah
he pr
está muy
al monarca, negándose a cumplir un mand
otras veces a la acusadora. Ha escuchado bastantes historias (trágicas y tristes por supuesto), aumentando un tanto su afección hacia los pe
opción-. Haz lo que algunas prefieren. Pídele a una amiga o a una famil
quiero a ella -asegura Ka
una respirac
guepardo... tal vez... tal vez te lo hubier
na im
a, ¿qu
follaje
ta de a dónde
ón; mas no renunciará tan fácilmente. Carga a Siara de nueva cuenta; la pequeña recar
o más seguro, la acompañaré afuera de la alde
no entendió
el monarca, intercambiando miradas. Masse
sobrevivir, viviendo con nosotro
cruzado, la impala endereza s
. yo cr
rrumpe el rey-. Le estoy preguntando a
, porque trata de en
cont
ayuda, encargándoles la comida de ambas, ¿cuánto tiempo podrás encerrarte en tu casa, excluyéndote
e cacería, así podré vigi
r. Son tiempos difíciles, y van a tratar de quitártela para sa
mente, bajando rápidamente a Siara-. ¡Si i
abraza nuevamente a su guardiana. Kamunyak se calma, dándo
ella ahora preocupada-. Puede ordenarl
ras dirigentes de la tribu? Si quieres pr
leonas alfa y las seis betas, junto con las cincuenta y un cazadoras que conforman los seis
s fuertes; sobre todas las cosas, él, los príncipes y las reinas son los que defienden a los demás cuando la aldea e
oda la comunidad. Van a intentar quitártela de todas formas; inclusive, tus compañeras vigilantes pueden traicionarte, matando a la niña frente a tus propios o
amente, advirtiendo al final-. Me voy a quedar con
su nueva mami, quién coloca u
escuchó s
¡Vengan rápid
ubinas entran
en salir del territorio real,
, escoltando a Kamunyak y a
s en toda la pared rústica, lo que aprovecha la mayoría de l
?», se pregunta M
ta, camina po
opción: ordenaré asesinarla, y así dejar libre a la impala; pero, la pequeña es
o. Además de varios tapetes largos, varios cojines multicolores sirven para acomodarse en el suelo; objetos que han conseguido con trueque
erlo. No es u
de diferentes tamaños, hechos con mimbre y junco; materiales muy abundantes en el lago cercano y junto a la aldea; de lejos, parecen platos colgados en la pared. Hay varías máscaras g
egunta Masse a una máscara que representa a la deidad
a le pregunta a la diosa de la cacería y la buena fortuna; «¿
pequeño círculo de barro, decorado con cuatro rombos y dos líneas que forman una cruz. Un punto
acerca al objeto; lo mira det
ción profunda, pen
o espero que mis presen