quí lo antes posible. Aceleró el paso por el pasillo lleno de gente, como si estu
veces antes de calmarse lentamente. "Señorita, e
¡Oh Dios mío! Se sorprendió al ver a la mujer parada frente a ella. Sus ojos, cejas y rostro eran exactamente igua
e diferentes. Parecía haber un espíritu heroico de hombre entre las cejas de Wendy, y la firmeza inadvertida de sus ojos despren
La mujer naturalmente extendió
bajo. Wendy solía pensar que era una bebé abandonada y adoptada por su padre en una ca
dos hijos, por lo que decidieron enviar a uno. Como Wendy era la mayor, sus padres tuvieron que sacrificarla. Fueron todos sus hijos. Para que Wendy tuviera un mejor
e sus padres biológicos en la oscuridad de la noche. Desde que su padre le contó la historia de su vida, sintió algo de
enza y dijo primero. "Ja, ja, debería llamarte hermana. ¿No desapareciste? ¿Por qué has vuelto ahora? " ¿Cómo supo
a se detenía a saludarla cuando la veían. Ella
dre falleció, por lo que nuestro matrimonio debe posponerse. Hermana, por favor venga a la ceremoni
por miles de espadas. ¿Por qué Hugo la buscó? ¿Por qué estaba junto
su rostro, pero pronto recuperó su sonrisa. "Hermana, todavía quiero agradecerle por irs
a haberse convertido en otra persona. En lugar de la sonri
les por ti, así que después de preguntar sobre tu situación, casi todos los meses, los tres tomábamos un autobús de larga distancia para verte. No sabes que te odiaba más cada vez que venía a verte. Me veía exactamente como tú. ¿Por qué
espués de tu llegada al Reino Unido. Me mudé a la parte opuesta de tu apartamento y te vi salir en parejas. Te envidiaba mucho. Entonces, un día, te vi peleando en la comunidad de arriba. Lo abofetea
ran más adecuadas para ti que los diamantes. Dije bien. Dijo que un moño era más adecuado para ti que un cabello suelto. Dije bien. Cómo no iba a saber que me trató como a ti y m
que usaba no coincidían con su temperamento. Por un momento, frente a su hermana
nunca me atrevo a resistirme precipitadamente. ¿Sabes que? Hubo un momento en que nos dirigimos a una montaña remota para relajarnos. Accidentalmente dije algo mal, pero me dejó en la montaña
a hija. La primera vez que me vio, descubrió que yo no era usted. No escuchó mi explicación en absoluto. Me pidió que me alejara lo más posible y nunca quiso reemplazarte. Afortunadamente, su madre te odia tanto, por eso le agrada mucho q