ntalla de su teléfono para contes
tro lado de la línea. Después, él termi
Luego dio una calada a su cigarrillo y la brasa brilló en la penumbr
r desde la última vez que lo vio y se preguntó qué tipo
ían necesarias ambas cosas
on el estacionamiento. Norman, James y su
n decenas de millones. Lo habían presentado hacía un año en el Salón Internacional del Automóvil. Con la ventanilla baja
e de Norman se sentó al volante y condujo el
Maria y le preguntó, "¿Tuviste algo que ver con la herida en la frente de la señorita Qin?
sumirse lentamente, Maria
tu estilo
da con la señorita Qin. "Fue solo una advertencia", explicó Maria con indi
te. ¿Quién se cree que es para atreverse a decirme lo que tengo que hacer? ¡Se te ha subido
detuvo el coche. Ella ya había salido cuando Norman bajó la ventanilla y dijo, "Todo el mundo en la Ciudad H sabe ya que
l cabello detrás de la oreja y le
az que la mayoría
se dirigía a la entrada del hotel de cuatro estrellas, y de
cuando llegó, unas horas antes. Su habitación tenía más de 50 metros cuadrados, a menos
ciones y de lavandería hicieron que alojarse en el hotel le pareciera mejor opción
copa de licor y se sentó frente al ventanal. Mirando el paisaje n
a vuelto! ¡Salud!', hizo
el hotel vestida de calle después
an casi las diez de la noche. A esa hora todo el mundo se estaría preparando para irs
de una villa. Puso sus manos sobre las rejas de bronce y miró a
macizos de flores con mantillo, el césped bien cuidado, árboles y arbustos podados, sin mencionar el mantenimiento de la moldura de la casa
cular durante varios minutos. Luego sacó el teléfono y marcó
para el propio James como su mayordomo personal. Había visto c
ou se quedó en silencio por un momento
Gracias de antemano, John". Su actitud hacia el viejo mayordomo era tan respetuosa como siempre, pero la voz de Mar
cambio, respondió, "Lo siento, señorita Song, pero necesito pre
dijo ella c
l HL
aba lujosamente decorada. Debajo del enorme ventanal se encontraba un escritorio
onada. Sus ojos estaban enfocados en los documentos que tenía en las manos. Al escuchar la vib
aludar a James, el mayordomo l
omunicó la respuesta a Maria. "Señora Song, el señor
transmitiendo el mensaje original de James a
estoy califi
e y luego dijo, "Gracia
pero antes de eso, el mayordomo agregó, "Debería h
después, Maria s
viera de regreso. Pero no esperaba ser tan indesead
Maria siguió mirando fijamente haci
de James y ella. Pero él rara vez se quedaba, Por
ensarlo. Sí, este lugar había sido su paraíso una vez, pero tam
Como en un trance, ella todavía podía escuchar los balbuceos y
l entonces. También sabía decir 'papá', pero estaba más familiarizado c
rmía tres o cuatro horas al día. Además, no se habían casado por amor, por lo que James esta
cara de Arthur. Sus encantadoras carcajad
ra la oportunidad de experimentar todo lo que la vida tenía que ofrece
si lo hubieran desgarrado las garras de un diablo invisible. Cada vez que pen
ían y se iban a trabajar. Las personas mayores se reunían en los parques comunitarios para hacer algo de ejercicio, practicar Tai Chi, bailar en grupo y hacer gimnasia. Los padres i
camino al gimnasio. Uno de los mensajes era de John, su mayordomo. "Señor
es leyó el mensaje. Simplemente volvió a hacer clic en la
otro mensaje de John. "Señor Xi, el personal del cementeri