e decía, "No quiero saber nada de Maria". Lo que fuer
sada y se metió en la cama. A la mañana siguiente, fue a HM G
nerviosa a la mayor parte de q
miga mía que vive en América acaba de regresar y voy
hecho, me iré esta misma noche", dijo Maria en voz baj
ía pensado ella. '¿Qué? ¿Acaso tienes miedo de que pueda ir a la policía y denunciar tu crimen? No
enía la última palabra sobre cómo su p
e puedas venir a la fiesta!", insistió Alina. Si Maria se iba ahora, Alina no podría meterse con el
isma se encargaría de que alguien la echara. Después de todo, Maria
ntonces te veré en la
no, las dos se pusieron a p
o habría tenido ninguna otra razón para invitarla. Alina no necesitaba presumir de su riquez
era correcta. Como era de
n privada que habían reservado para la
e su camisa desabrochados. No tenía un aspecto tan serio como en el trabajo, así ves
maquillaje que era posible llevar. Pestañas postizas, las cejas dibujadas, unos
se pusieron de pie y comenzaron a saludar a la pare
en silencio en un rincón, viendo cóm
y fijó sus ojos en su prima, que estaba jugando con su t
ndo la camisola negra que llevaba debajo. Remataba el conjunto con una falda
ardó su teléfono, se puso de pie y se dirigió a la
es. Luego miró al hombre a su lado y descubrió que James ni siquiera
legra que pudieras venir esta noche. Antes de la fiesta de la otra no
ón de Alina, Maria respondió, "¡Me
ó la oportunidad y comenzó a insultar a Maria. "Fue demasiado amable por tu parte invitarla aquí, Alina. La tratas como a tu pro
iera recordarle a James un pasado muy desagradable. De modo que
ja y regañó a Stella. "Dejalo. Que lo pasado
rosa y noble, como una santa, y una vez más se g
abía mantenido en silencio hasta el momento. "Señor Xi, oí decir
amente la llama y lo volvía a cerrar. Cuando escuchó que Stella se dir
la habitación cayó en un tenso s
on Alina, Stella a menudo se burlaba de las personas y se comportaba con
amente explicó, "No, seño
ado allí mismo. Su temperamento era legendario. Pero se
por faltarle el respeto a su amiga. Simplemente, intentó cambiar de
bien,
la vuelta a todos es
se sentó en la esquina y esperó a
a amiga de Alina que había regresado del extr
. Se sentó en el sofá y se puso a mirar su celular, su
ble ignorarlo. A los demás no les quedaron más
aba. Tan pronto como todos tuvieron una copa de
ba pasando. Había venido preparada y estaba esperando
ye, Maria, ¿no estabas enamorada de alguien cuando ibas a la escuela? Aunque jamás lo admitiste, ni siquiera
s esperaron ansiosos por la respuesta de Maria. ¿Stella se refe