que me hablaran de una mala forma, pero no quería ganarme su odio, no en el primer día después
estúpidas y no invadas mi espacio personal, entre más rápido t
o la culpa de lo que ha pasado, si no fuese por Aidé estaría durmiendo en la call
que no...- no lo dejé terminar de hablar porque ya me había ido a la habitación,no
che?- preguntó Aidé con una inte
on poco ánimo -fue demasiado grosero y
y para acabar de llenar el vaso, nuestra tía lo odia, le ha hecho creer que todo lo q
tenido una vida tan difícil, yo me estaba quejando de mis padres
tu hermano sin haber conocido su
do herido numerosas veces, por favor, no tomes en cuenta sus palabras hirientes, cuando habla así, realmente se lanza esas palabras a sí mism
esto!- Añadí con seguridad y energía logrando que ella lanzara una pequeña risilla, tenía un corazón muy noble -Aidé...- Ee miró -por favor no sufras sola, aquí tienes una amig
radas de autobús, además sentía curiosidad a cerca de él... sentía que había algo totalmente diferente en su interior, algo que anhelaba esconder del mundo y ser agresivo y ermitaño era la manera que tenía de protegerse, no quería involucrarme en esto, pero Aidé
ico tirado en el suelo, estaba... ¿herido? Corrí a ayudarlo, había tomado clases de primeros auxilios que afortunadam
bras de Aidé -es cierto, la vida es demasiado dura con algunos... con todos... yo...- las lágrimas caían por mis mejillas recordando horribles escenas del pasado -Yo... aún puedo sentir sus manos recorriendo mi cuerpo- susurré en medio de un escalofrío- no tienes porqué sentirte solo, la culpabilidad nos h
sarias para curar sus heridas, las hallé rápidamente, antes de irse, Aidé me recalcó con muc
r que podía hacer era dejarlo durmiendo en el lugar, es demasiado pesado para llevarlo a su habitación, pero antes de eso traería algo para arroparlo, si se llega a resfriar terminaría yo con mucho trabajo. Estaba a punto de abrir la puerta pero algo me recordó las palabras
go para aliviar el malestar de aquel joven, después de haber bebido tanto ha de tener una resaca enorme. Llegué a la cocina, h
irme para ir a trabajar, antes de salir h
ómo sea qu
en una situación d
abeza te duele tanto has
oluntad he dejado
actitud, si llego y
de sombrero...»
preocupo por ti, ere