la sala de espera. Las pare
bría paso a la luz de la ta
e los sillones. Su mirada era
arse. No había razón, pero se
se las frotara en sus jeans
hez T
, estuvo sentado una hora es
ando un nuevo aire. Esa sala
ran biblioteca, pinturas abst
oque hogareño
un sillón a tono
ewish, mientras buscaba s
nía una cita con la psicól
enua como para no darse cu
ro, de lo más profundo de su
icho hace ya seis meses que
odo este tiempo él había volc
empre fue de gran ayuda, ya
r ese dolor. Sabía que era un
te trauma, aunque había mo
ceder. Era evidente que el alt
ría que e
Tyler mira
podía engañar con sus actitude
do al verdadero chico que h
co
ón de hoy va a se
rse. Era la primera vez que
al de
do los labios para no reír.
gracia. -No entiendo
chico y que pudo captar s
que el joven también se r
ogó la psicóloga acercándos
e al
secándose una lagrima que
pre dice usted, ri
visto hace un momento atrás,
o. ¿Qué
spiración se entrecortaba. Qu
Se pasó la mano sudorosa po
to para comen
z era ronca, pero fue casi
me
so se
as miraba a la Dra. fijament
smo" ¿Por qué rayos le ha
gun
ica nueva e
lla se te
ar. Siempre que podía escup
él y tenía que decir todo
existía hasta que chocó co
vio y yo tampoco a ella; la
la cabeza y jalando sus cabe
mbio, me p
iota por verse afectado por al
estaba pas
ivirtiendo con el relato y est
e lo veía ta
orrió con delicadeza un mec
en
s? ―preguntó―. Si ella no se
la que lo
a una esbelta sonrisa. Se nota
ríncipe cuando se vestía ele
solo aparecen en las películ
po. No importaba qué se pusi
penetrante y sus cabellos
hombros. Era el típico chico
tenía dos personalidades. Una
ondía detrás de la primera. Y
ra su
n las chicas ―soltó Tyler
no es algo que hagas porqu
es algo que tengo que
cidiste. No es justo que te c
anquilizarlo. Creo que
in aire, su mandíbula se tensa
el deseo de romper todo, por l
ucho, esa era la razón.
―espetó, mientras por sus
y hago debería haberlo hech
Es tarde, pero tengo que hac
algo que merezcas ―intentó
moralmente de nuevo-. Tran
iar lo que sientes sin tener
ue hace es cau
pezó a caminar por la
con su voz ahogada, mientr
ven
volver a empezar de cero, e
tras. Hoy he dejado que habl
decir ni una
de estaba parado para presta
con ella le daba una valorac
rlo. Aunque a veces la pasa
ir de ese edificio. La Dra
ás tonto que sea no lo deje
ablarlo incluso entenderlo ―
ernura―. El chico que quiere
ue él quisiera que s
nto. Se sentía un imbécil to
mismo. No sabía cómo camb
estúpidas reglas que se había
podía sentir la paz que
y antes de salir sal
l próxim
decir ella-. Me olvidé de d
trar en
o el sexto mes de embarazo
e y disfrutar de los último
imeros con su bebe, antes d
crédulo. No estaba
n venir? ―preguntó con pesa
todo este tiempo guarda
a idea ―exclamó-. Tú no va
mi lugar todo ese tiempo. P
r como lo ha
en usted. No voy a contarle
no
ando―, mi colega va a tener
punto que hemos dejado hoy.
ocupará
ó para decirlo que Tyler sigu
ser lo mi
r bien. Te
por las calles de Nueva Córdo
suben y bajan. Es uno de lo
rm
era difícil ver una puesta
recían acorralarte
ntre el dolor del pasado y su
tos psicólogos viera y todos
ía, que er
entre valores. Ser una perso
alcaron toda su vida. Per
costó tanto contarle su secr
undo en saberlo. Ahora, otra p
a posibilidad de conocerla ant
aba. Caminaba cabeza gach
asta que llegó a la esquina y
o platos. Al otro lado,
a sin el uniforme. Vestía un
con ondas has
ismo tiempo. Ella lo reconoc
avel
exa en el moment
iguió caminando negánd