desp
n hombre, y menos por el que amaba: Marcus Livingston. Además de recordar que el mismo día que nació, su madre murió y que por tal hecho su padre la odiaba. Lo único que recordaba de ese día; desd
ana brindándole un pedazo de la tarta de
da de mi cumpleaños - dijo Liviana con la voz apa
ambién lo h
el amor de su vida. Sé que si él hubiera elegido entre mi mad
as eso
zo de su parte, una palabra cariñosa, o un consejo, solo recibo malas miradas y regaños -lágrimas corrían por la me
ra ti, mi niña. -La consoló su nana
selo a él
amente calmada decidió comerse la tarta que su nana le había hecho c
nal feliz, pero siempre volvía a la realidad y por más que soñara sabía que en su cuento no habría un final feliz. Ya se había resignado a amar en silencio a Marcus, sabía que él no correspondería a sus sentimien
sa y así puedes tomar un poco de aire- dijo su nana entrando
caso y salir un rato al jardín. La señora Parker la ayudó a cambiarse y ambas salieron de la habitaci
que asistas a tu primera temporada te esperare para ir, espero que seas inteligente y
o ella menciono la palabra «padre», el conde la miró con sev
encuentras esposo por tu cuenta lo haré yo, y c
os por las palabras del conde, no podía hacerle eso a
e lo negara, Liviana es el mismo retrato de su difunta madre. Al cerrar la puerta de su despacho no soporto más y dejó caer la primera lágrima del día, recordaba que ese mismo día hace diecisiete años perdió a su mujer por culpa de esa, a la que tenía como hija, si por él hub
amor que ella no podría darle y él lo así lo prometió, pero no lo cumplió. No soportaba ni siquiera tenerla cerca, los primeros años de su hija se la pasaba vi
sabía que no encontraría un esposo en su primera temporada, eso sería imposible y más ella
ratando de buscar consuelo en la señora Parker, pero ella no podía decir nada porque no tenía como consolarla, esta vez esta
esta. Verás como sí lograrás casarte con un hombre bueno y
Livingston. - Sollozó en u