sé increíble con Gael. Lo sucedido con él fue mi mejor secreto. Ni Sara, ni Lucca, al que he vuelto a ver antes de marcharme, se habían enterado de lo que sucedió ni con quie
*
de
e telefonía celular del país. Solo espero que mis bosquejos de publicidad sean lo suficientemente buenos para lo que ellos desea
ignorarlo; es Gael, pero lo llamaré más tarde. No tengo tiempo para
s publicitarios para mañana están listos. Los guardo adecuadam
.
uiente: 25
hasta la rodilla, camisa negra de seda remangada y dos botones abiertos, tacones de taco aguja negros,
hay en la recepción. Espero pacientemente mientras observo los movimientos de la gente a mi alrededor. El sitio escabello negro bastante alto y de ojos d
extiendo mi mano para estrecharla
n pasillo bastante amplio. ―He estado viendo tu portafolio en tu sitio web.― Comenta y abr
totalmente diferente. ― Explico mientras él aparta una de la silla alrededor
es diseñar, sino también dibujas y eres una excelen
igo firme y comienzo a sacar los b
ntes, pero ha habido un cambio de planes.―
necesitarán una publicista y
industria y hemos decidido que la campaña se base cien por ciento en él, ¿aún le interesa el contrato de trabajo si solo se trata de desarrollar ese tipo de pu
que sí.― Digo
tenerse como los ha enviado en la propu
so suena justo
stamente está aquí firmando unos papeles.― Me dice y se pone de
personas más además de él. Una de ellas es rubia, de estatura normal, otro es un señor con u
rketing Raúl Colina. Gael ella es Serena y es la consultora de la campaña de pu
l para saludarlo con dos besos ―Hola.― Le digo bajito y a
testabas mis llamadas. Te veo en el bar
go las instrucciones de Santiago mientra
aña, es justamente él. El hombre con el que estoy manteniendo encuentros c
*
nacional como consultora, pero también fue el inicio de