ellos del lobo mayor jalándolos con cuidado. Su hermano había logrado escaparse con la princesa después de robárs
cosas nuevas- el lobo le sonrió
nreía mientras entraban en la inmen
a Priscila sentada en el medio de la alfombra y se dirigió a un
alina nunca había sido tan cariñosa con ninguno de ellos, si, se mantenía a su lado pero evitaba la mayor parte del tiempo su contacto. Por su parte Priscila le gustaba ser cargada, tomar sus manos y darles besos, sobre todo a
buscando un capít
a que se extendía incluso donde anteriormente estaba la manada gris- Esta es la manada de hierro, por el momento no tiene alfa o reina y está siendo cerciorada por el Consejo- Después
iró hacia arriba con el ded
enecientes a los alfas gemelos. Serán idénticos en apariencias pero su carácter son precisamente como el nom
cualquier lobo. Ya de por si era extraño que eran gemelos y con el cabello de aquella coloración, fueron simplemente fenómenos, pero una
o-dijo inocentemente Priscil
ante aunque, hizo memoria, no, qui
voz del Comandante resonó en la
nrió y le alzó los braci
e. Noa lo miró con una gota de sudor en la sien y una sonrisa traviesa. A pesar del carácter duro del lobo, ya sabía que no le haría nada. Él y Alan habían establecido una relación con e
repara sobre él hasta agarrarse a su cuel
estás
sa y alborotándole la maraña de rizos oscuros- Tu tío estaba trabajando hast
osa- se burló otra vez
eoxi- Sé que le estabas en
e fuego, otra de hielo y hermano- se giró hacia el
idos. No conocían a nadie que se llamara
la cabeza hacia arriba –
hero que hinchó sus
, con el que me casaré- mostró u
pitó en la s
, el líder del Consejo?- la vio ase
labios de su reina pero había pensado que era una broma. Además Layan apenas si tenía tiempo de
o pero no te casarás con ese l
ió toda la biblioteca dejando a los dos lobos petrificados. Priscila se llevó las manitos a sus ojos y los cubrió levantándose torpemente del regazo de
s mientras los gritos sollozantes de la
us brazos corriendo hacia ella con la velocidad digna de
uando lo olió. Tenía los ojos
llozaba contra su hombro sin consuelo. Hades oyó a
movía a su hija entre sus brazos sob
gó- respondió Noa r
en muy malas condiciones cuando veía a alguien derra
espuesta sollozante de la niña le pareció c
e limpió inútilmente una de
olo causando que el rost
ades- Claro que no te
n los ojos muy abiertos. Esta vez, el sollozo que le siguió fue aún más fuerte pudiéndose escuchar
rás del alfa y agarró a Pris llevándola contra su pecho –Tr
olo...- Leo
e si soy irrespetuoso, pero ella es muy cachorra como para entender ciertas cosas
reverencia y se
an hablar como lobos civilizados- y se alejó de
onrió tímido, esa noche Nebraska les iba a gritar a todos, incluyendo a los que
n solución inconclusa, un lobo sin comprender, una loba molesta y ambos sin hablarse por todo un día. El peor día de su vida. Por suerte él había cedido porque Nebraska era i
de 3 años que no puede estar con la per