/0/5008/coverbig.jpg?v=778bee5e9f21f8a9f547a5f9a3f9c93d)
Segunda Parte de Cautiva del alfa Ella, la hija de Nebraska y Hades ha nacido con la sangre de los cinco grandes alfas. Siendo la loba más fuerte de su tipo no puede controlar su poder haciéndose daño. Layan sabe que ella lo reclama como suyo pero no puede aceptarla. Solo por el hecho que no quiere que ella sea el remplazo de su madre. Pero ella hará todo para que él cambie de opinión, aun cuando su tiempo de vida es limitado y alguien amenaza otra vez a su familia
Este libro es el segundo tomo de la trilogía Almas de Lobo, si deseas entender lo que ocurre en este es necesario leer el primero, Cautiva del Alfa que se encuentra en mi perfil. Graciassssssss
El aire era helado. Las paredes irregulares de cristales congelados distorsionaban las sombras provocadas por las pocas gotas de agua que usaban huir desde el techo. El delgado suelo transparente que amenazaba con romperse. Un lugar tan inhóspito, extraño y solitario donde nadie le gustaría estar.
Unos lentos pasos rompían el agotador silencio. La figura avanzaba por los diversos caminos que formaban un laberinto como si aquello fue su rutina diaria. Las luces proyectadas levemente se reflejaban en las largas mechas de cabello plateado alrededor de la inmensa e imponente figura. Litus, alfa de la manada de hielo se sentía como en casa.
El lobo avanzó confiado, aquel extraño lugar formaba parte de los terrenos de su manada desde hacía tantos años que se había perdido dentro de los registros familiares pero eso no hacía que perdiera su valor como tesoro. Su hermano siempre se había negado de entrar allí. Siendo alfa de la manada de fuego, a pesar de ser gemelos tenían gustos totalmente diferentes.
Sus pasos eran medidos y suaves cuidando de no romper la fina capa de hielo que cubría los 30 kilómetros de profundidad de aquella extraña cueva. Nadie sabía su verdadero origen, ni su extensión completa pero escondía profundos secretos. Uno de ellos era lo que ahora tenía delante de él. Sus oscuros orbes verdes se iluminaron al estar nuevamente delante del estanque de almas perdidas. Habían pasado 10 años desde la última vez que había estado allí, junto con ellos que le habían acompañado.
El agua tenía una coloración grisácea y a la vez cristalina. A su alrededor había diversas piedras de hielo que hacían que la temperatura fuera aún más baja allí dentro formando una leve costra de cristal atrapando todo lo que podía estar dentro. Se arrodilló y puso sus dedos sobre la superficie y tocando con cuidado. Apartó la mano de golpe y se levantó alarmado. Tragó en secó.
La supuesta costra no estaba, se había derretido y la temperatura del agua era varios grados más caliente. Frunció el ceño y retrocedió. La superficie del agua comenzó a moverse en diversas direcciones como si lo que estuviera atrapado allí adentro quisiera salir pero ¿Era hora?
Estaba preocupado, aunque su rostro solo se endureció. Uno de sus trabajos actuales era mantener dentro aquello y no dejarlo salir hasta que estuviera en su mejor estado, pero parecía que ya era muy tarde para contenerlo. Tal vez habían hecho mal las predicciones así que solo retrocedió más dándole espacio.
Los movimientos del estanque se debilitaron hasta que el agua quedó imperturbable. De pronto, desde el centro, una sombra se fue proyectando acercándose hacia la superficie desde las profundidades. Su avance era constante y poco a poco fue emergiendo. Primero la cabeza cubierta de negro cabello, después el rostro joven, el torso desarrollado, la estrecha cintura, las redondeadas caderas, las torneadas piernas y por último, los pies que se acercaron al borde y se detuvo completamente fuera del estanque.
La figura femenina alzó el rostro enmarcado por el empapado y largo cabello que contrastaban con sus orbes plateados totalmente vacíos. Litus solo pudo tragar en seco. Era una imagen embriagadora y a la vez imponente. A pesar de ser un alfa con más de 400 años sus rodillas instaban a doblarse y mostrar temido respeto pero no lo hizo, tampoco era como que aquella figura se lo impusiera.
El lobo desenrolló la enorme y gruesa capa que llevaba en sus brazos y la extendió. Dio unos pasos hacia la mujer y cubrió hasta los pies con ella amarrándola enfrente. Aún no podía creer que sus ojos la tuvieran delante, con ese aspecto. La última vez que la había visto apenas le llegaba a la cintura, ahora, era solo una cabeza por debajo de él.
-Abrígate, acabas de despertar y tu cuerpo necesita recuperarse-
La mujer giró el rostro hacia él y esbozó una leve sonrisa, falsa que al menos rompía la fría expresión en su hermoso rostro. Él no se molestó porque ella fingiera, tenía sus razones muy claras como para no poderla hacer de verdad.
-Por favor, por aquí- le señaló el camino aunque ella terminó caminando suave a su lado adaptándose otra vez a mover sus piernas después de 10 años congelada.
Su cuerpo se sentía brutalmente transformado en todos los sentidos. Sus dedos entumecidos sin poderlos mover. Su espalda tiesa haciéndole difícil caminar pero aun así no se detuvo. El viento frío y violento goleó su rostro cerrando sus ojos. El alfa se puso frente a ella cortando la corriente de aire y ella los pudo abrir los ojos, de nuevo, la nieve había salpicado sus rojos labios y oscuras pestañas.
-¿A dónde desea ir?- le preguntó el lobo haciéndole señas con la mano a los canes detrás de él que se iban acomodando para iniciar el viaje.
-A casa- fue lo único que salió de sus labios.
***
Nebraska estaba parada junto a su esposo mientras escuchaba el dramático discurso que daba un lobo delante de ellos y parte de la manada en el salón central de la mansión. Era un lobo joven y sus lágrimas desacreditaban su aspecto varonil. Estaba arrodillado en el suelo y rogaba por ser recogido por el alfa Hades alegando a lo benévolo que era. Pero la loba a su lado a pesar de no mostrar desagrado tenía los labios apretados.
Los dedos de ella se enredaron con disimulo con los de Hades y le hizo un leve movimiento de negación con la cabeza. Su sexto sentido le decía que algo no encajaba en su historia demasiado perfecta. Supuestamente había sido expulsado de la manada de Crystal donde regía Asule, el más viejo de todos ellos y aunque era sabido que era sumamente estricto no se conocía ningún caso de violencia como alegaba el lobo. Incluso era de todas las manadas la que mejor estaba ubicada en tierras de cultivo y caza por lo que los recursos eran abundantes. Y esto era un hecho sabido por todos por lo que los espectadores estaban mirando confusos como su alfa iba a actual, tal vez decía la verdad pero nadie podía decir nada con exactitud.
Hades apretó la frente, podía oler el nerviosismo viniendo del lobo pero no sabía exactamente por qué. También había otra fragancia, una extraña y que no podía identificar ocultando el verdadero olor del intruso.
-Por favor alfa respóndame, quiero saber que voy a hacer en mi futuro- el lobo se arrastró más cerca de él pero se detuvo al escuchar un gruñido por parte de Leoxi que estaba a un lado de su hermano, Siran se mantenía del otro lado de Nebraska sin perderle movimiento.
-Debemos averiguar bien tu posición. No estoy negando que puedas ingresar a la manada, cualquiera puede formar parte de la familia pero no puedo hacerlo simplemente porque dices de Arisu está siendo cruel. Sabes que acusar a un alfa sin pruebas está en contra de la ley lobuna- su tono era autoritario.
-Lo se alfa, lo sé muy bien, por eso- una sonrisa salió de los labios del lobo que escondía su rostro entre el cabello para moverse rápido después- por eso es que no me importa hacer eso- el lobo se lanzó rápidamente contra Hades sacando un cuchillo tan afilado que hasta él mismo se hirió y arremetió sin miedo.
Leoxi reaccionó como siempre rápido y se interpuso entre su hermano y el agresor. Hades había lanzado a Nebraska detrás de él y todos comenzaron a gruñir cuando el atacante se detuvo en la mitad del camino y cayó en el suelo dando un fuerte gritó apretándose la cabeza.
-¿Qué es esto?- sentía que su cabeza quería colapsar –AHHHHHH- sal de mi cabezaaaaaaa- se contorsionaba en el suelo hasta que con un último grito se quedó con los ojos en blanco y tieso. Su respiración era leve pero estable. Había quedado en shock.
Leoxi se acercó y se arrodilló pero algo le hizo girar su rostro al escuchar una aguda voz.
-No te preocupes, no está muerto, solo lo puse a dormir-
Todas las miradas se giraron hacia la menuda mujer que caminaba entre ellos después de entrar por la puerta sin que nadie se diera cuenta. Cubierta por una gruesa capa solo dejaba visible su cabeza y el larguísimo cabello negro. Se detuvo al lado del cuerpo sonriéndole con la misma sonrisa que le había dado a aquel alfa, lo que esta vez a su tío.
Nebraska salió de detrás de Hades y caminó hacia ella, su rostro estaba desfigurado de la impresión.
-¿Priscila?-
-He vuelto a casa Ma-
Cuando Xana era niña y después adolescente su vida se cruzó con un lobo que la salvó las dos veces, marcándola en el proceso. Ahora de adulta y casada a la fuerza, al tener su marca ha sido entregada a ese mismo lobo como tributo con la intención de ser devorara, solo que nadie planeó que ella fuera su mate, y en vez de matarla él plantara su descendencia en ella con la intención de reclamarla después. Sin embargo, el esposo de ella no estaba de acuerdo con todo aquello. La traería de vuelta a pesar de todo, y estaba dispuesto a matar los cachorros que ella llevaba ahora en su vientre una vez nacieran, obligándola a huir para ponerlos a salvo. Xana ahora era madre por lo que sus cachorros eran la prioridad y los salvaría aún si tenía poner su vida en riesgo, apartarse de ellos y dejarse atrapar. Al menos sabía una cosa… ellos ahora estarían con su padre… que se hiciera responsable temporalmente que para eso los habían hecho los dos. Cuando pudiera escapar iría de nuevo por ellos.
Vincet, está acostumbrado a tener una vida libre, con mujeres por doquier, pero sin nada estable. Prefiere enfocar su atención en su posición de Ceo y relajar en las noches de placer. Solo no se imaginó que su ex se aparecería en la puerta de su apartamento tras 20 años, diciéndole que cuide a su hija de 21 años. Y aunque lo quiera negar esta chica... es una brutal tentación. Más que cualquier mujer que se ha cruzado en su camino. Alicia, a pesar de estar en una beca de tres idiomas ha sido mostrada al mundo como alguien con retraso mental, por lo que a su edad tiene que tener un tutor. Debido a esto madre al tener que salir de viaje la deja con un hombre que ella no conoce, pero que… tiene mucho dinero. Y su madre le ha dejado una encomienda, una muy vergonzosa pero que quizás sea la única forma de encontrar su libertad. O quizás las cosas no les salgan a ninguno de los dos cuando además de vivir juntos terminan trabajando juntos. A pesar de que hayan 13 años de diferencia entre ellos. Novela escrita en colaboración con Bibi Li
Jin, un vampiro de 263 años trabaja tranquilo bajo la fachada de un humano como diseñador. Hasta... ...que se despierta solo en un hotel sin recuerdos de la noche anterior. Para darse cuenta que ha puesto su marca en algún humano, con quien se ha tenido sexo, y lo ha convertido en su esclavo de sangre. Debido a esto su vida corre peligro al su cuerpo rechazar toda sangre que no sea la de él Pero nadie lo preparó para descubrir que su esclavo es, nada más ni nada menos, que Victor, el Presidente de la empresa donde trabaja. Un hombre frío que lo obligará a rogar por su sangre. Pero Jin prefiere morir antes de arrastrarse ante un humano. Una historia , plagada de humor, romance, escenas picantes e intensas, un vampiro con un carácter impredecible y mucho pero mucho drama.
Cuando Lord, un alfa acostumbrado a que se haga su voluntad, encuentra a una bebé llorando en medio del bosque, nunca se imaginó que ella sería su mate. Por lo que decide criarla hasta que tenga la edad suficiente para reclamarla como suya. Solo no planeó que años después ella fuera secuestrada de su manada y perdiera su rastro, pero él haría cualquier cosa para recuperarla. Cualquier cosa. Años después. Selena, una chica graduada de veterinaria que no recuerda su pasado llega a un pueblo, donde encuentra a un lobo enorme en la esquina de su clínica a punto de morir, y después de salvarlo y tras la insistencia de este decide adoptarlo. Sin saber que ahora... el alfa es su mascota... su mate.
Cuando Darren, beta de su manada en enviado como guardaespaldas del presidente de una empresa, nunca se imaginó que ese pequeño cuerpo de cabello rojizo y carácter rebelde fuera su compañero. Y por supuesto que no lo dejará ir, solo que conquistar a su destinado no es tan fácil y no se dejará doblegar tan fácilmente, aun después de que casi su vida penda de un hilo y hayas demonios del pasado detrás de él. [Adaptación BL]
Giovani, solo necesita dos cosas para mantener su posición de Ceo. Primero, una mujer virgen con una edad específica. Y segundo, que se mantenga así al menos los dos primeros meses del casamiento. Absurdo ¿verdad? Pero si cumple con esos objetivos, el testamento en juego se hará válido. Sin embargo... todo se complica cuando, sí, encuentra a una joven bastante complicada en su empresa con todos los requisitos. Ella es perfecta y después de varios intentos ha logrado que firme a cambio de 3 millones de dólares. Pero... ¿Por qué hay un niño al lado de ella que le dice mamá? ¿Ella no era virgen...? y ¿Por qué el niño se parece a él? ¿Acaso ha sido estafado?
Cheryl, una huérfana ordinaria, logró casarse con el hombre más poderoso de la ciudad. Era perfecto en todos los sentidos, excepto en una cosa: no le gustaba ella. Tres años después de su matrimonio, finalmente quedó embarazada, en el mismo día en que su esposo le entregó los papeles de divorcio. Parecía que se había enamorado de otra mujer, y por alguna razón que ella desconocía, él creía que ella también se había encaprichado de otro hombre. Justo cuando ella pensaba que su relación estaba llegando a su fin, él no quería que se fuera. La mujer ya estaba dispuesta a renunciar, pero él le confesó su amor. ¿Qué iba a hacer Cheryl en esta maraña del amor y del odio, mientras estaba embarazada?
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se iría por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se había casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orígenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenía todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...
Corinne dedicó tres años de su vida a su novio, pero todo fue en vano. Él no la veía más que como una pueblerina y la dejó sola en la boda para estar con su verdadero amor. Tras ser despechada, Corinne recuperó su identidad como nieta del hombre más rico de la ciudad, heredó una fortuna de mil millones de dólares y acabó llegando a lo más alto. Pero su éxito atrajo la envidia de los demás, y la gente trató constantemente de hundirla. El Sr. Hopkins, famoso por su crueldad, la animaba mientras ella se enfrentaba uno a uno a esos alborotadores. "¡Así se hace, cariño!".
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Todo el mundo pensaba que Lorenzo quería de verdad a Gracie, hasta el día de la operación de corazón de su hija. Para sorpresa de Gracie, Lorenzo donó el preciado órgano que necesitaba su hija a otra mujer. Desolada, Gracie optó por el divorcio. Impulsada por su necesidad de venganza, Gracie se unió al tío de Lorenzo, Waylon, y orquestó la caída de Lorenzo. Al final, este se quedó sin nada. Consumido por el remordimiento, él suplicó por una reconciliación. Gracie pensó que era libre de seguir adelante con su vida, pero Waylon la retuvo con un abrazo. "¿Pensaste que podías abandonarme?".
Madison siempre había creído que se casaría con Colten. Pasó su juventud admirándolo, soñando con su futura vida juntos. Pero Colten siempre le fue indiferente, y cuando la abandonó en el momento en que más lo necesitaba, por fin se dio cuenta de que él nunca la había amado. Con la determinación de empezar de nueno y sed de venganza, Madison se marchó. Tenía por delante un sinfín de posibilidades, pero Colten ya no formaba parte de su vida. El hombre, por su parte, corrió a buscarla presa del pánico al darse cuenta de ello. "Madison, por favor, vuelve conmigo. Te lo daré todo". Sin embargo, fue su poderoso tío quien abrió la puerta y le dijo: "Ella es mi mujer ahora".