nta y miró a la mujer a
le abrieran los ojos en shock. "¿Qué ocurre, señora? Trabajo para la familia
os sesos para averiguar qué es lo que se le escapaba; todo parecía tan extraño. "¡Espera! No tengo idea de lo que est
d la esposa del señor Mu", le reiteró la empleada, cuyas respuesta irritaron a
señor Mu...". La sirvienta frunció el ceño aún más, preguntándose si la otra mujer se había g
el amor de su vida, además de ser el director ejecutivo más joven de Ciudad Z y el here
frío le recorrió la columna hasta que el cuerpo comenzó a temblarle. Cathy tragó para deshacerse del nudo que se le
aría algo así en medio de una conversación seria como esa, si bien, rebuscó
espejo con impaciencia. El corazón casi se le salió por la boca cuando vio un rostro extraño devolviéndole la mirada, la sangre
Se encuentra bien?", pregun
de la pared; el corazón le latía con fuerza en el pecho, pero se
tras observaba el rostro desconocido que era ahor
así que arqueó una ceja apreciando su nueva apariencia. No podía dejar de mirar su hermoso reflejo, comprobando q
ían haber cambiado después del accidente. Justo cuando estaba enfrascada en sus pensamientos intentando comprender los eventos de la
s de cuero, seguido por varios ho
de que el hombre caminaba hacia el
¿Debería irm
o a la vez que le apretaba la garganta, así que la mujer pronto se quedó sin aliento. Miró al apuesto hombre que se alzaba ante ella,
, tumbada en la cama del hospital?", exigió saber el desconocido, ante lo cual la mujer solo pudo jad
solo unos minutos, así que aún está delicada. P
ida estaba en peligro, de modo que le puso mal
¡Quítame las manos de
dó en silencio y todos reaccio
cer eso, pues nadie se atrevía a dirigirse así a su jefe; Francis Mu nunca la