la puerta de la habitación se abrió de golpe, y u
Francis, pensando: '¿Qué
¡Es un milagro, querida!", lloró la mujer mientras gritaba emocio
e quedó sin a
espirar". Al darse cuenta de ello, l
dio un ataq
preguntó, masaje
rostro de la recién llegada, antes de continuar: "C
ora soy Catherine?', de modo que una ola de pánico la consumió,
la miraba con ojos expectantes, lo cual le dio una idea repentina: "L
ma: si les hacía creer a todos que había perdido sus recuerdos, nadie l
circunstancias inesperadas, aunque, al menos, se alegró de no haber viajado en el tiempo a
de la mujer la sacaro
das nada? ¿Has perdido la memoria
Cathy se iluminaron. "Así
jer, que parecía desolada. "¿R
í. Cather
...
omo me ll
rdas tu
reo que d
veinticuatro años. De todas maneras, ¿q
momento antes de responder: "Me encanta
gusta Francis más qu
comentario, lo cual hizo que la otra abriera los ojos como platos,
vas a hacer ahora?", dijo la misma, cuya lástima fue reemplazada
a Catherine? Eres el respons
nas que había conocido después del accidente, ella había sido la ún
podía haber hecho para impedirlo?", respondió él, dejándola sin palabras, y por
para replicar, pero l
arla, la pobre mujer no habría tomado esa decisión. Ella te ama, Francis. Ere
n frialdad; su hermoso ros
só: 'Parece que el tipo es un casanova. No es de extrañar qu
fría, por lo que ella se sobresaltó ligeramente, pasando a mirarlo más
uché na
enojo se desvaneció en un instante, dando paso a un
arme con Catherine!", protest
al ahora!",
mento del hombre siempre asustaba a todos y ella no era la excepció
ería estar allí apoyándola, pero antes de que pudier
enme! Debo decirle a...", comenzó a decir hasta que la pue
e la puerta con ansiedad y pensó: '¿De q
que estaba pasando, unas manos fuertes la leva
ios estás h
mbre, y tras ello la arr
lo frío mientras él la sacaba del hospital, causando por lo tanto que todos miraran a la par
frío le bajó por la espalda y se sintió mareada, aunque justo c
ía salida; presa del pánico, golpeó la ventana varias veces y gritó: "¡Ayuda! ¡Ayuda, por favor! ¡Que alguien me ayude!". Las lágrimas le caían por las mejillas,
saber a dónde me llevas? Mira, no soy tu esposa Catherine, así que no tienes derecho a controlarme. Para el coche ya. Quiero irme a casa. Ah no. Da la vuelta. Tengo que volver al hospital", dijo sin poder
apartó la mano y
engañar a los demás, pero no a mí. Sé que estás fingiendo haber perdid
batimiento, se dijo a sí misma: '¡Dios santo! ¿Có
de oficinas; abrió la puerta, salió del coche y arrastró a la m
nta al menos de que el hombre no la secuestrara en un lugar
ué diablos me habrá arrastrado así? ¿Es que
, el bufete de abogados Ronald, así que frunció el ceño
omó una silla antes de sentarse cruzando las piernas, ante lo cual se que
ina, lo que la hizo salir de su ensimismamiento al darse cuenta de que esta
en su mesa, ante cuya presencia la mujer arqueó una ceja en apreciación, dado que e
en el hospital. ¿Qué haces
do Cathy se preguntaba qué debía res
tigo. ¿Están listas las cosas
minó hacia ella e hizo algo m