ocinar, por lo que pensó que no los había preparado ella misma. Al ver que este no estaba comiendo y sol
as dirigía su mirada hacia Ay
as sus mejillas se tornaban coloradas, aunque estaba consciente de que él
oreando la comida. De pie junto a él, Ayla lo miraba sintiéndose incómo
. "Ya que puedes cocinar, puedo asumir que no tendrás ningún problema en cocinar para tu esposo.
reparado la comida de forma voluntaria, él quería ve
arado. Aunque ahora le había encomendado una tarea un tanto difícil, ella d
ometido, Brian consiguió un coche pa
pidió al conductor que se detuviera
que la deje en la puerta del campus". El conductor, Lyle,
de lo que le había dicho el chofer. Ella entendía
conocía a mucha gente. De hecho no qu
entrada del campus, Ayla bajó del au
gurarse de que ya estaba dentro del a universidad, tomó su teléfon
s ojos estaban llenos de desconfianza y frialdad, pues todavía sospechaba, y aún
l rato después.
. Brian le pidió que se sentara en el
dedor y preguntó: "¿Dónde está ella?". Brian en
o miraba de reojo. Juan rara vez venía a visitarlo. Ahora f
interesado en una mujer así, la cual aparentaba ser pura en e
tás aquí?", preguntó Brian mie
Ese era el motivo por el cual Jua
í que no se sorprendió. A lo mejor dejó a su hija co
mía que hubiese una alta probabilidad de que esto pasara. Después de todo, Cl
ente y dijo: "Ella no puede escapar, y él tampoco.
e tenía sus espías por todos lados, así que sa
a". A Juan le preocupaba la posibilidad de que los encantos de esa
ian. De hecho, estaba sorprendido de que ella s
lark era dueño de la industria inmobiliaria y hotelera, así como de varios lugares de entr
uan estaba preocupado por Brian, pero al verlo tra
empacar sus cosas después de las clases. No
es, fue a la biblioteca a estudiar y tomar notas. Algunas de sus amigas vini
jo esta mañana. ¿Es eso cierto?", preg
o esperaba una pregunta así. Sin e
gar de ella. Ayla, ¿te has conseguido a un hombre rico? Pero claro,
e tenía que ser el motivo por el cual no salía de su dormitorio. Sin embargo, nadie sabía la verdad de lo
. Hicieron bromas al respecto, ansiosas por saber la verdad. Nadie podía imaginar que e
andaba detrás de hombres ricos. Entonces, ¿cómo po