zapatos, jugando con una lapicera, su vista fija en la pantalla del ordenador. Paso rápido por la sala; el gimnasio tiene vestidor,
y me dirijo al área de bicicletas. Pedaleo hasta que Max se me acerca para darme instrucciones. Viene de short y camisa en co
ho para quejarme de mi esposo. No es la primera vez que le pregunto su estado civil, no creo que le moleste, yo le he contado casi mi vida entera, pero él esquiva siempre la pregunta. Hoy hasta qu
ir! Realizo mi rutina de ejercicios con una sonrisa en el rostro ‹‹gracias, gracias››, agradezco. Le echo ganas a todas las máquinas y hago una repetición más d
onrió, voy directo hacia Demi
y me mira de arriba hacia
ue sus palabras me desgarran el alma-. ¡Es una maldita pérdida de tiemp
Demir hable lo que quiera, solo tengo que ignorarlo. Incluso tengo un pretendiente en el trabajo que le gusto así, como m
eve o nieve nada me detiene. La chi
tendiente que tengo en el despacho, para nada me ve lleni
erpo es suficiente. A mí me pareces
lo decía. Extraño oír esa palabra de su propia voz; con cuánta sinceridad l
po con delicadeza. Ayer fue un mal día pues Demir me hizo un comentario sobre mi figura. Dijo que esperaba resultados más rápidos porque segu
lta bienes todos los días. Tienes disciplina y
engo porque quiero, es p
edo bajar de peso. Voy a volver a ser talla siete a c
scansar. Nuestros cuerpos están tan cerca que siento el vello que cubre sus brazos, nuestras manos se encuentran a medio centímetro. Cierro los ojos y me lo imagino sin camisa haciendo ejercicio, con la espalda bien trabajada
aba en el gimnasio. Respiro profundamente y retengo durante unos segundos, trato de controlar mi enojo. Todo esto fue i
en brazos y beso su cabeza, huele a bebé aunque ya no lo es pues pasa de los dos años-, no quiero q
eo que no está funcionando. Quizá debería ir y pedir qu
imnasio hasta que complete el año. Mientras tanto,
yo Mcqueen, la película favorita de nuestro hijo, las cortinas, sábanas y edredones
spejo, bajé poco, no se refleja en mi cuerpo porque me veo igual. Tengo las piernas anchas y también los brazos, mi estómago no parece de embarazada y eso es muy bueno, sigo teniendo el mismo trasero y los mismos pechos. Doy
sa -lo apuro -, y
estoy ocupando la regadera
s, no creo que me q
espuma para afeitar que cae un poco
a a querer verte
gorda, así que, por
tardo mucho porque no e