hamm
rris había desaparecido, las evidencias del caso de Sebastián Rey se manejaban con suma discreción. Liseth
urioso – Parece que todo se ha puesto
idades – Iván apretó la pelota de goma que usaba para de
de Liseth – Informé colocándome de p
do que detuviera mi sal
visto a ese niño, nadie sabía a quién se lo había entregado Liseth antes de ser raptada. Mi incompetencia hab
orens de nuevo, desde la información que Valentina me había pedido había empezado a considerar la pos
a mayor imparcialidad que logré
confianza de Iván era desgastador, esa doble vida consumía todas mis energías, y aunque en el pasado trabajaba para Valentina solo para ob
qué se
emoción, fingí no saber nada y escuché con atención – Esa mujer apareció muerta hace poco, en una de mis propieda
grave – Apunté –
e mi caso, contrate a los mejores en el área y encárguese de desenmascarar a quien me denuncio – Escuché las exigencias de Valen
que si
Me removí nervioso en mi asiento pensando en que
io que Anne me había dado el día que nos casamos y observé su foto ya desgastada por el
de porque nunca regresó por mi – A pesar de que ella no sabía que yo e
odo lo que encuentre
éndome de colgar – Necesito tambié
de embargo?
el banco
ntia
dedicó a escucharme sin cambiar de expresión, estaba tan enojado con la a
taba esa actitud que Valentina tenía
no sobre mi escritorio y se puso de pie sin dejar de mirarme – Sé que tienes mucho que hacer, yo también tengo cosas pendientes, pero no quiero irme sin arreglar esto –
l es tu interés
ada – Te di dos años de mi vida con la esperanza de que podríamos construir un fut
ada al escucharme y rodeo el esc
ó de muchas cosas que pueden perjudicarme, a mí y a mi hermano.– Explicó con el mismo desinterés que las veces anteriores – Además es ilógico que pienses que algo podía
entes na
aber que ella era quien estaba esforzándose por retomar lo nuestro me hacía flaquear en mi
clinó hacia mí dejando un beso sobre mis labios. Quede sorprendido, llevaba años esperando por Valentina, para que fuéramos una pareja
este mal entendido a un
murmullo, tratando de negarme, ella sonrió victorio
parte la mirada para no dejar ver lo emocio
Respondí tratando de fi
la argolla de compromiso que Valentina me había devuelto cuando terminamos, tome su mano y coloque el anillo donde
ue me cas
dwa
ocupada para no pensar en ella y lo lograba la mayoría del tiempo, de no ser porque desde la primera visita de Valeria mis primos habían quedado encantados con ella y cuando e
gran jardín a pie y llegué al pasillo exterior, allí estaba
nando hacia mí y dándome un
aban sus visitas, pero había empezado a sentirme extr
guna excusa para negarme – Antes de que te niegues, quiero aclararte que no es por lo que tus primos creen, solo trato de ser amable contigo, no estoy co
interrumpiéndome. – Discúlpame un momento – Pedí, tomé el celular y
ico tono alegre – Baby, quería saber si
Valeria iba a verme, era bueno tener a alguien conocido allí, no dec
te si has hablado con mi hermana – Suspiré sonorament
ace unas sem
y al alzar la mirada me encontré con la mirada atenta
dejando claro que no quería hablar de
o la ha hecho sentir mejor – Me abstuve de hacer cualquier comentario de Valentina, porque estaba muy
mejor que no sepa dónde estoy – Me excusé, volví a mirar a María quien seguía
ia era ese tipo de amigas celosas, aunque conmigo n
pondí – Vale, debo colgar, gracias por
ro mucho – Colgué la llamada y mir
dicho? – Pregunté sin recorda
una de las sillas y yo la imité sentándome frente a