del árbol, subiendo poco a poco, ya se encontraba a menos
tos árboles se mu
í volando, y en dirección opuesta a donde
que alivio, ya n
s había logrado escapar de las garras de un animal extraño, cuando ya me encontraba en otro peligro, y este d
vedad de este mundo fuera menos fuerte que la que existe en el mío. Abrí nuevamente mis ojos y vi el paisaje que se enco
te un campo abierto que se encontraba cerca
ré con viviendas sencillas, sus paredes estaban hechas de barro y las cubiertas eran de un material que no reconocía. Caminé en medio de la calle de aquel lugar, cuando salió un hombre.
ría decir dond
do mirando de un
ía entenderme? Es
y rosados, era más alto que yo, podía medir alrededor de un metro y noventa centímetro
ano y la diri
roc
u mano derecha en mi boca, se colocó detrás de mí, agarró mi garganta
en un mismo día que se
sol
a? ¿Por qué
mbre
s, cuando de las casas que estaban en la aldea, empezaron a salir más personas, todos se veían fuertes, pero al contrario de aquel
tro? ¿con quién puedo hablar? A
hemos estado esperan
hombre, ya podía en
miedo, sino de emoción. Por fin, desde que pisé e
- Permítame escoltarla a los a
ero no sabía dónde e
ía confiada en que me ayudaría a aclarar toda