as solo?" – bromeó Natasha
ste
rte en mi casa. Como lob
ita seguida d
de la prisión
inferior y extendió la mano
e el área tocada al res
piro de su boc
ido. Stella jadeó. ¡M
o y más. La piel se estrem
idad, en el sedoso cabello
sbiterio, y las suntuosa
e seducción hacía i
en la mesa e inclinó el
a la nuca de Natasha,
r, reclamaba el derecho a los
ue pasó unos segundos adi
diente d
en que la agarraron, estaba par
Toqué la cara de temperatu
su lengua. Intensifc
ngua. El beso encendió
temblando. Atropelló el
a. No me había sentido a
dad. Por un segundo se olv
súcubo siendo increíble
reí
ndió la mano para qu
taba lleno de una mezc
el pasillo. Un hombre que
n un pie apoyado e
las mujeres, p
nes de la escalera traser
so donde estaba su habita
ia la cama. Se apoyó en la
s rojos de
er sobre el lujoso colchón
OM NA
IGR
acostarse. Cuando el cálido
gimió y torció los
o inferior de Stela mie
de la camisa de vestir blanca qu
ara que la súcubo deslizara
os suaves causaron d
obre sus caderas, Stela
ndose con la piel blanca y sed
Al tirar el vestido rojo
cería negra de encaje que
s, a través de los huesos justo d
el marco del sujetador. Rápi
en la espalda y arrojá
ó ver brillar los oj
ntuvo el impulso de most
sus regalos
r las caderas y la hizo girar
entre las piernas. Se i
vió su lengua hacia el área
a boca aún más. Contorne
rderla. El pezón
entras es succionado
vió en la cama, agarró e
s, apretando fuerte
un dolor ca
En voz baja,
sha cumplió con el pedi
hasta la cremallera de sus pantal
ue rodó ligeramente, ayuda
antalones le llegaron a las rodill
para tirar los p
ostro de Stela, pasando
mordió el labio inferior, tira
desde que había estado con
perfume... Natasha se est
tas y toscas de los hombres e
so caliente, intenso y húm
OM NA
IGR
manos sobre su suave espalda y lo
de l
gua por su cuello desnud
o contener le dejaron clar
mpleto a los encantos de
incre
ó que Natasha le lamía la
pechos. El súcubo abando
al pezón a sus labios.
able escalofrío a través d
rás, haciéndole cosquillas m
! Stela apenas gritó s
ura que estaba haciend
, pero... maldita sea. Era
cubrían sus cuerpo
o. Natasha metió su uña
za y la quitó co
– protestó Stela al senti
sgarro de
seguiré u
de la boca de la mujer p
su cintura y la hizo girar en el
agarró sus nalgas y la emp
anse sobre la cabecera de la
slizó sus manos por el
bocanada de aire caliente
olorosamente sus muslos. C
ina, en un movimiento len
ra mientras movía las
y burlona era una
mientras levantaba sus ca
ta
rían arrestarme, pa
giraba su cabello negro, ec
ngua sobre ella otra ve
deses
antaba. ¡Mierda sant
OM NA
IGR
esa maldita sucubo. P
capaz de resistir la seducció
rte posterior de la garganta d
lítoris y comenzó a ser
ó en la cama y con su
asha que había caído so
sas cos
s ligeras y rasguños deli
oral. Cada vez que Stela l
ardía, y luego ella tomó
del lobo, y su vagina hú
n de Stela a sus caricias,
ojos en
, estaba intoxicada. La s
s contraídos, se dio cuent
súcubo por la parte posterior de l
o. Natasha deslizó su mano
la loba. Alucinando, Stela
úcubo en un tonto intent
de Natasha comenzaron a
ado, respondiendo al sil
ares rápidamente hicieron que la
metiendo la mano dentro
todavía
ante la estimulación de pre
acer se apoderó de su cuerpo
o aún más la colcha debaj
e sabían exactamente
te fue
toda la longitud del cu
pensamientos y sería
sabrosa sensación de es
ambos estaban com
suaves se movieron en
uz del candelabro en la habita
lla y la metió entre sus
ra el otro. Ambos
OM NA
IGR
or los labios de Natash
arla contra la boca de l
dio del beso caliente, i
us instintos. Rodando,
o, gemía en medio del pl
contactar c
ano por la espalda de
on las puntas de las uñas
gemía en su oído. La rá
ujer policía, hizo que el calor e
y se entregó a la embr
. De rodillas, se penet
aban del pelo unos a
ntensos fuero
el cuerpo, desde la cabeza h
entre sí. En medio de los be
si fuera
Con cada movimiento más i
or cantidad de control para s
tos y ciertamente fueron esc
medio del sonido de la b
n mechón del cabello neg
a fuerte ola que le qui
sus músculos l
yó sobre la cama. El ali
n un frenesí. El delicios
s. Sin embargo, tan pronto co
los últimos gemidos de
os s
o en los ojos de Natasha
zó a alimentarse de el
fuerza que le quedaba la u
a l
se caer sobre la cama.
liciosa energía... Era f
como
Dan
OM NA
IGR
to para pensar en él,
s, ¿no? - Jadeando, S
s y doloridos po
a solo
enen la misma fuerza
que es m
rompicones, todavía mareada y
entró en dónde
más si quieres. - Natasha
la cama
miró, apenas comenzaba
an sufcientes para hac
or allá. - Natasha se
cómoda jun
ivo frente a él. Cautelosamen
dio en el centro y encima
iame
sigue siendo p
jas y se volvi
Lil
a estaba de pie con una
o a la mesa de la ofcina.
a madera oscura del respa
rtura en la cintura, dejando al
lacio enmarcaba su hermo
ul f blanquecinona y puntiaguda.
é hace
tu madre. ¿Cuánto tiempo
os dedos sobre la super
cón alto resonaro
cerás de volv
madre solo quer
r los hombros tensos de D
s ojos y sin permitirle ve
ía la mezcla de confusi
verte, Mammon..." El s
la reina del inferno so
extrañ
ella de nuevo y la envo
os ojos, sintiendo el fue
ue reconoció desde e
Se apartó un poco para quedar fr
ntra ellos, haciénd
e una tierna sonrisa, Li
OM NA
IGR
rala barba rubia. - Bueno,
nada interesante en e
logo, soldado... inc
soy policía, y ha sid
e l
ti. Pero tu padre
me siente a su lado
de la eternidad? Lo sie
puede ser m
me o convencerme de vo
segunda
madre y un hijo para di
onreía mientras se ale
que su hijo no la ahuye
, incluso lleno de alm
ñi
e mientras comemos p
ron con la receptividad de
an hacia la sala de esta
s su hijo descansaba
caricia de sus delica
ó el control remoto de l
y pedí una pizza a tr
eléf
positivo es
– Sí, muy práctico. Este es
n el inferno. Lo devolvió
uando llegué aquí, qu
ivid
te s
drías, mamá. No fu
sofá para poder m
zo así, no todo aquí
"Hasta que me encontré con
sable e
Lilith se abrieron con so
ndo a t
OM NA
IGR
serio, e
iró mientras se pasaba las manos
be
ente para dejar así al
miró profundamente a los ojo
lo que Mammon dejaba
res eran una de ellas. S
su hijo no se involucró,
lrededor del pequeño apar
engas mi
rqueó la
e tengo
no fuera tan raro. No le te
s. ¿Por qué tendrí
involucrarse con
aya sido tan
stró una l
nio. No me conoces ta
rometerte con tu pa
veces toda
vez no neces
te s
del inferno y los ángeles. lo
ita por este súcubo. Li
no serio de l
la mirada hacia la escena de
a tu madre que no tenía ide
estaba seguro de eso.
suave, el olor exótico
que ya no podía e
la madre, fnalme
¡Pi
y fue a la p
gacha, apoyada contra e
luz, los clientes del lugar
OM NA
IGR
de un lado al otro, ella
metió un mechón de cabell
é estás ta
derecha y vio a Aron si
en un banco al la
aria? - Natasha volvió a en
dela
z, pensó que sería
n poco. Pero creo que Da
a
se ha ido
egó con
egunta. Se cruzó d
Nadie... Resiste
ncluso un lobo no
cubo abrió una leve sonrisa
tarlo de nuevo. – Nuestro
ace aún más
r. Ella resopló mientras
al suelo. – Ti
ué no puede
dice? Podr
arado allí evaluándonos. es
rarme. – Aron señal
comienzo d
brió mucho los ojos y a
ces para asegurarse de
hecho para jugar co
s manos en los bolsillos de
ola atentamente. Vest
cuidado para un príncipe.
o sin
recordó que todavía est
tos. Entonces Natasha se ar
y se abstuvo de correr hacia
temente
que no esperaba q
OM NA
IGR
o, yo t
s mujeres que se estaba
enfrentar esos enor
s segundos se oblig
madre por convencerlo de i
te con los ángeles en
no midió las consecu
ntinuara persiguiéndolo. e
e pronto ambo
en algún lugar lejo
nvió un delicioso escalof
mojada con sólo mira
la excita
s ir a mi
osa de que la propuest
S
trajo una sonrisa a
ncio. Se detuvo en el ca
encias de eso. Pero
ía perder el control poc
mitorio detrás de él, D
repetirme que no
sensata, a pesar de que
br
ber
nsé en tu
cruzó los brazos alrede
r la
asha no pudo conte
tigo, ¿realmente
ta, todavía, en estado de sh
chado de la estación, pensó qu
ió frente a
d te vas a q
es dejar
a los ojos, se pasó las mano
impulso de arroj
OM NA
IGR
razó. Puedes escuchar su
l sudaba cont
cara de su pecho pa
espiraciones aceleradas
en la inmensidad
detendré. – Nunca fue t
rza para decir t
momento que decir a
ó contra
tra sus labios cua
e concreto. Llevó sus mano
ó. Abrió un poco la bo
entrara. El tipo
ro príncipe del infer
y la hizo arder. Fuego
rte de su cuerpo ardía don
sens
or de su boca con su len
on una mano apoyada c
u cuerpo, aún cubierto p
detuviera como la primera ve
frme por la generosa curva
usto por debajo. El griti
demostró que estaba en e
los apretó dolorosamente y d
ltura de los senos y lue
sha levantó
escocía la piel con cada
demasiado lento porque toda
s ya ardía lo sufciente
n la necesidad de tenerlo.
de nuevo, pero el sutil do
ida en la sensación de su
oda la parte expuesta por
diato, déjalo lamer y ch
bueno en el arte de tortura
e movió, aunque querí
OM NA
IGR
da entre sus senos mientras
ció, mordiéndose los lab
ocarlo. El sexo era un lujo
sabía cuánto durarí
acer el mejor
equeño grito de protesta c
red. Sin embargo, cualqu
ntrol terminó cuando mo
uave dolor acompañado de u
cuello en un camino adic
ró sus labios, Natasha
luchando contra e
io su lengua entre sobre su espalda los labios y
mente lo abrió. Y cuando f
de quitárselo y lo tir
ígidos. ¡Y qué pechos! Al cu
inclinó la cabeza y len
o y chuparlo, c
ridas por la inmensa fuerz
mientras gritaba. Lo sent
tan pronto como comenzó a
ara apretar lo que aún e
os entreabiertos, las pier
ez más inmersa en la mej
tando de cabeza por un cami
el deseo incontrolable
berías. Se arrodilló en el
admirando su adictiva b
ó a tirar hacia abajo de sus br
y esbeltos en su justa medida
que Dante tardara a
imple de Natasha gemid
los pequeños pies y la a
ró su sexo. La vagina r
expuesta a él sin pelo
lengua por los labi
OM NA
IGR
inó hac
la parte posterior de su
cando su clítoris. Con u
us uñas pintadas de r
bios mientras comenzaba
ada y tomando presión
bueno eres en esto!
midos de
ue estoy un
Eres genial,
util antes de reanudar su t
éndola extender sus plumas
abeza entre ellos. pe
abor agridulce del líqu
as palabrotas que cono
dieron a la deliciosa carici
boca. Se apoyó contra la p
pronto. Pero Dante no se
se cerraron repetidamente
necesaria para volver
sonaban afuera quizás
an demasi
co, casi ahogado por los d
lrededor de ella antes de q
de placer que la invad
o si tuviera hambre, el aire
aba extasiada, con cada termi
abía dejado inconsciente como
o no tan b
é oral
te s
sha recuperó el contr
o hacia
, Su Alteza. – Dijo mient
cayó sobre el suave co
uitó los zapatos y los
OM NA
IGR
a que tocó la cremaller
ver a poner su boca sobr
aron los pantalones hasta qu
uitó la cam
la ropa interior, ella
ció con su saliva, sintié
stalló entre sus
rás, gimiendo cuando sintió qu
slo. Él gruñó al senti
. La mezcla de dolor
nsación y siguió dando lige
ella con
ha, retorciéndose cua
imió cuando Natasha lo
on tus testículos. La b
Con los ojos entreabierto
deó en medio de otro gemi
ante pensó que tal vez
ir su sangre así. Est
e más. Ella era peligrosa,
súcubo deslizó su lengua
ó el último hilo de pensa
lo de sus ojos, dejando s
i un momento de esa
ió y saboreó la deliciosa
momento que lo chupab
entre sus piernas
el placer era tanto qu
ello en su mano derecha
ce
repentino movimiento cu
ntió un brazo frme
derecho a sus labios. E
o con el de él era una
acerlo. - susurró Na
xplicarlo, pero verla s
bre la cama, acostándola sobre su
OM NA
IGR
eso caliente de su cuerpo. E
pudo resistirse a dar
sha ante la deliciosa
te s
ca de
preguntar. Dante volvió a
za, dejando la marc
ordió el labio. La sensaci
lleo delicioso. jadeó, sol
n
divertirse un poco más,
aer de rodillas entre sus p
dedor de
as en la cama y se ponía más
ante fnalmente entró en ell
uerpo vibró en éxtasi
Oh, cómo ne
zó a moverse lentamen
espalda, la cintura y l
de no gemir. Pero cua
r con más fuerza, se hiz
Durante el sexo encontr
a más. ¡Al diablo con
to que ella, que el de
ntamente hasta que vol
que arrancó lo hi
de Dante deslizarse desde
que un delicioso esca
a eléctrica. Los vellos
der su propio brazo frent
la hizo avanzar con lige
mi habitación cuando tenía
allí, con él cabalgándola
o a los ojos, h
ama y casi se arrepintió
Dante protestó mientras aterriz
a
OM NA
IGR
hemos te
la oreja del detective,
ío provocado por la r
e las almohadas de la
erpos de nuevo. Ella se inc
jugando co
uso sus manos en las nalga
su cuerpo. Se estremeció,
gimiendo. Levantó las cade
más fuerte. Todo estaba de
da al
en el pecho de Dante,
ando una roncha roja
nte, no pudo contener
icos. Jadeaba mientras el s
ó cuando Natasha no p
en una ola de hormigueo
os otra vez, esto nunca
pecho. Respiró rápido, b
altaba a su
a dos veces más y los músc
lorosamente la cintura
trol de su propia fuerz
midos, se fundió con e
ha lo besó, capturando lo
ntarse mientras ella pe
apartó su
! Agotado, la ac
OM NA