ra
o depende de lo cada uno conozcamos como n
ás mujeres y sus hijos, siempre sentimos curiosidad por
scar y hacer daño, pero llegó un momento que los mayores querían v
e demonio pueda albergar en s
an amigas, compañeras de desgracias, las dos venían d
otros sentimientos florecían, tardaron en aceptarlos pero el
tiempo después descubrí que él fue uno de los siete príncipes del Inframundo, un ángel caído. En ese momento sentí rabia hacia él. Mamá me hizo recapacitar todo e
de protección apenas lo había vuelto a ver. Ahora éramos ma
la mañana que hoy vendrían Belfegor y su hija mayor Heba, mamá dice que la h
, solo puedo pensar en Heba, como será, se parecerá a su padre, será agradable y guapa? Menudas tonte
is hermanos ya se han marchado, ni siquiera se han percatado
odo y a todos. Tengo que darme prisa, ya conozco a mamá
final he tardado más de
uerta y tiene car
e mucho trabajo. digo
és, ahora pasa. Dice
ue ella está aquí, la puedo sentir, mis ojos se clavan en los
i cuerpo. Se que me va a rechazar, como podría ella aceptarme? A mi a un
er, soy un simple peón, en una fundi
con la comida, antes de llegar me moría de hambre, en cambio
nervioso, siento un deseo incontrolable por bes
plato, todos se dirigen a la sala, mamá y
o, estar cerca de ella me está matando y eso no es lo peor, está noche la van
mesa, ella me ha tomado la temp
tá mal que un hijo quiera ayu
onriendo - pero no te tardes. Argu
de pillarme, en mi vida he recogido la mesa sin
a un rato, tenerla tan cerca,
ice la voz más dulce d
yo que pensaba escapar de ella y no he e
arme con las palabras, no entiendo lo que me pasa, su sol
omo el gato de los Pitu
pero no creo que ella lo haya dicho con maldad. He pasado toda mi in
rechazarme puedes hacerlo ya? Para mí sería menos humillante que lo hicieras a solas,
ncimera y se queda mirándome un buen rato, en sil