con casi la mitad del mundo, la gente no se desvía un poco para que pueda pasar, es en estos momentos que yo Ex
me hice un moño suelto, eso era lo que podía hacer por el momento, caminé hacia el elevador y esperé a que la puerta se cerrara . abierto. Me subí al elevador, llamé al último piso y esperé, en cuanto se abrieron las puertas del sector de presidencia, casi me caigo hacia atrás porque era tan hermoso y organizado, no parecía ni un tercio de nuestro departamento, era enorme y entre dos puertas había una banca enorme, donde estaba la secretaria, a los costados había sofás para que esperaran los invitados, no había ventanas, era todo vidrio ahumado que bajaba desde arriba hasta el piso. Caminé hacia la banca con miedo de tocar algo y terminar rompiendo, acercándome a una mujer alta, la morena me vio, debía ser Alice. -¿Johnline Lins? - Sí, soy yo - la saludé con un apretón de manos - ¿Me escribiste esta mañana? "Sí, envié a esos cabrones a poner un equipo nuevo aquí y no sé qué hice mal, no está llamando y, lo que es peor, si el Sr. Jones se entera de que puedo haber perdido una buena parte de estos documentos lo haré". que entreguen mi cabeza a los cerdos", comenzó. Hablando demasiado rápido, era incluso difícil de asimilar. "¿Puedo echar un vistazo, Alice?" "Sí se puede", declaró, haciendo espacio para ponerse detrás del mostrador y ver lo que estaba pasando.La empresa no era muy amable con los empleados, tuve suerte de no tropezarme nunca con él, en mis tres años en la empresa ni siquiera lo había visto, depositar mi salario a fin de mes era lo que importaba. - Tendré que llevar tu computadora portátil para hacer una limpieza y tal vez reinstalar el programa Alice, ¿no sueles guardar tus documentos en algún lugar como un HD, una unidad flash, lo que sea ? Empecé a ver la desesperación en sus ojos, fue entonces cuando sus ojos se abrieron y vi terror en su rostro. "Oh no, estoy jodida, el Sr. Jones viene", susurró solo para que ella y yo la oyéramos. Cuando mire hacia arriba vi ojos verdes intensos mirándome fijamente, no era posible que este hombre fuera el dueño de todo ese imperio, era alto con un traje bien ajustado a su cuerpo una corbata azul marino y en cuanto a su rostro, mi b