va York, Manhatt
de Aya
Me avergüenzo de muchos de ellos, pero doy gracias a Dios por la gente que me rodea, especialm
ente el diploma de graduación sobre mi cabeza mientras el Sr. Stevens me abraza. Aun querie
felicitarme. La señora Carmem y el señor Gustam fueron a
idades a ti tamb
lia Stevens, les pedí que no hablaran de mí a mis padres ni de que me estaban ayudando. No quería tener que enfrentarme a mi
ar aún más, levanto mi mano a la cara y efectivamente e
Aya! - dice mi padre decepcionado y e
ntrecortada por el llanto - Déjam
claro contigo, Aya! ¡Has avergonzado a toda tu familia!
te en señal de negación, recibir un puñetazo en
do a tu madre y a tu hermana, h
ta y su discurso duele más que la bofe
ento acercarme, no puedo so
e empujan, me caigo de los tac
mejor de lo mejor, y aun así no te lo pensaste dos veces antes de mentir y exponernos a la humillación pública, tirando nuestro nombre a la basura, ¡no eres nada para nosotros!
uiera se
or favor ....
ido desgarrándolos, intento detenerla pero recibo otra bofetada en la cara. Los gritos dan paso a los sollozos, y como si estuviera en llam
manera posible! ¡Te criamos con lo mejor! Pero tú eres
las lágrimas para ocultar la desnudez de mis pechos - Esa no soy yo, por favor créeme...
ndo más fuerza que antes. El contacto de mi frente con el suelo dañad
ido bastante tiempo en
vestido de mi madre que me da una patada en la mano, me palpita la m
embargo, el mundo me la puso delante mucho antes, cuando salía de la universidad, los recu
cultades en algunas asignaturas. Necesito aclarar mi mente. Decidí estudiar en un lugar diferente, quería respirar el aire fresco, así que decidí ir a la placita cercana al colegio, me senté en el banco de madera y saqué el libro y
do este libro? -
za, los recuerdos del día del baile
ge, ¿cómo entró allí? Lo sé, te metiste en la cama con todos los de la junta dir
terte en mi vida ni a hacer e
n te acuestas con los estudiantes para tener un lugar donde dormir? Eres un cerd
olver a la residencia de los Stevens, pero ella se interpone en mi camino y tira to
? - Me arrodillo en el suelo cogien
ugar, sólo eres una zorra que se folla a cualquiera y
z me tiembla y me levanto del suelo, abraz
a, se me caen las lágrimas, me merezco esta bofetada, por
res más que una zorra inútil, no te atrevas a volver a aparecer dela
pero antes de que lleguen al suelo, se vuelve de nuevo hacia mí y me mira
, ni siquiera deberías haber nacido, entonces no estaríamos som
rrumbo en el suelo, una vez más las lágrimas caen densamente de mis ojos"
mientras doy un sorbo
dre", responde y señala en la d
la lucha que tuvo para estar hoy aquí, al igual que Leandro. Hacen una pareja muy bonita, me alegro por ellos. A pesar del do
ra vez después del baile, de alguna manera todavía me