de vuelta a la cocina. Recogió la toalla
ras y ya está armando un
ncontrado divertido. Pero yo estaba bastante confundido acerc
pta mis disculpas... P
pregunté in
zada? La declaración sali
o va a
e rió nerviosamente, pasándose una
reciera normal y ni siquiera se me pasó por la cabeza que pudieras notarlo... Pero luego estaba el sangrado. Confirmaste que nunca había estado con otro hombre..
un rato
a, aunque tampoco se me pasó por la cabeza qu
n malo? -pregunté, s
d. - Fue genial. - Suspiró y dijo: - Creo que
o nada seco
principal. Después de un rato volvió con una maleta
vas. - dije cua
. Como
misa llegó a mis muslos. Y el mundo podría acabarse mañana, como siempre decía Martina. Y volvería a hacer el amor con ese extraño arrogante, misterioso y a la vez dulce. Sabí
mi mochila y saqué mi celular. Ni siquiera llamó. Creo que se había estropeado con la lluvia. Me senté
o con su disposit
tirándolo s
cuerpo atentamente usando su camise
a que no era una niña... era una mujer. Me había
uedes resfriar, fo
, dejándome con la respiración acelerada mientras lo miraba de nuevo de
ra es? Yo
da la med
ente qué h
se
reocuparse p
bre de ese hombre. No quería buscarlo desesperadamente cuando ya no estaba en mi vida. Solo quería recordar como el extraño más hermoso y perfecto que pasó junto a ella, obligándome a hacer todo de lo que había huido todo el tiempo
genial.
nero. – alardeó. -
mi opinión desp
lato. Hizo pasta con algunas verduras y una salsa esp
y también
inar aún mejor? preg
era del reino... Y estoy pensando e
ez tenga notici
si. – dijo si
frescas esperándome cuando me sec
líquido antes de probar la comida. Odiaba el alcohol, pero ese v
blemente cuando la sirvienta viniera a limpiar la casa el lunes, lo usaría o se lo llevarí
y fue absolut
u plato. - Conf
rac
er suerte... de tener
e no. – dijo c
novia? –
me
ás llaman
eber
si hubiera tenido a alguien en mi vid
ón latía más rápid
mos tenido una pr
seducto
rivilegiado de h
a tratando de guardar silencio para no ser
le tienes miedo a la os
lo he hecho. N
é sie
... No pued
ujer que le tenga miedo a l
ra lo
e camina en medio de la calle sin ilu
ice mal. No
cido, ¿verdad? - Dijo guiñando un ojo, ponién
puse en el fregadero. - Ya que
s que hace
casa. Creo que lo hago bie
erpo junto al mío y tomó el plato de mi mano, colocánd
aces bien... De hecho, puedo
se movió hacia arriba, dándose cuenta d
Meg, no ll
uera la noche más feliz y loca de mi vida. Ese extraño era hermoso y estaba en camino. No me cobraría nada. No estaría detrás de mí. Nadie necesitaría saber lo que pasó excepto él y yo. El extraño me levantó y me llevó
Después de todo, no podemos
antes. Antes de que regresara, la luz volvió a apagarse en toda la casa. Tenía mie
.. estoy aquí cont
n ese hombre... aunque sentí que ya estaba entregada desde el momento en que lo besé por primera vez esa noche. Aunque traté de calmarme y aceptar que esto e
rar su cuerpo y darle placer de la forma en que me hizo sentir. Y así me entregué por completo al momento de placer y descubrimiento que me mostró con habil