s agradecer a tu suerte que me gustas". Obviamente Zeke no esperaba que lo rechazaran, y mucho menos que lo e
era corriente, no soy una chica del club. Lo siento. Lo siento mucho". El tono de la chica había baja
a ver a tu gerente y le diré yo mismo cómo le faltaste el respeto a los huéspedes y cómo careces de las cualidades que una empleada de tal establecimiento debería tener. Además, le diré personalmente que alguien como tú no mer
ados captó sus palabras, por eso
ta. No sea muy duro con ella. Las chicas de hoy en día prefieren el ti
el bien de Mary, pero los demás sabían que estab
ra vez que sucedía algo así. Solo Franklin Leng, que estaba sentado en el rincón más alejado, n
dólares en mi cuenta. Si me despiden aquí, no podré encontrar otro empleo bien pagado en el que no tenga problemas con el
ar un abogado para la defensa de mi padre o incluso los gastos médicos de mi madre. Pe
a que esta chica definitivamente elegirá beber conmigo, pues que si no le importara nada su trabajo, se habría marchado
. 'No debería ser gran cosa. Iré a ver al gerente y le pediré que me deje ir desp
esa bebida en particular era fuerte y tenía un alto contenido de alcohol. Incluso Zeke, q
de calor y de hormigueo que se extendió por todo su cuerpo. Tamb
ción, y dos copas más la esperaban. Respirando profundamente, echó los hombros hacia a