como un maldito estorbo. Los que debieron cuidar de mí cuando era pequeño, y quiénes supuestamente eran mis padres
ez que exterminaba a mis adversarios cuando subía a la jaula de luchas, dónde acost
un maldito que aniquilaba a todo el que se me ponía enfrente. En parte
stia sin corazón, sin ningún sentimiento grato, porque así es como la vida cruel y solitari
die podía hacerme sentir algo agradable. No conocía la bondad, la misericordia o algo relacionado con eso, únicamente existía el sufrimiento, el placer de
co que quería tener en este jodido mundo. Crecer en este
en la bestia que era hoy. Pero en el fondo sabía que nunca quise esto, que en algún momento deseé otra vida, algo bueno, pero ya estaba hec
. Demon, y eso me enorgullecía, a tal punto que eso me daba
amar "mis padres" Sin dudarlo ni un segundo, los acabaría de la misma forma como lo hago con los cabrones
sea la misma que corre por nuestras venas. No tendré compasión, como ell