AN
arador de ropa en una de las tiend
a terca de que necesitaba un vestido nuevo para mi de
iado horrendo -me quejo mientras mirab
o sé que ella estuviera a favor mío, pues tenía gustos muy especiales. En cambio, yo te
da que te decides. Ya solo nos queda hoy para c
a hora es cuando me decido por fin por un vestido. Violeta, como las flores. Mi madre protestó por mi elección;
En cuanto lleguemos bajé corriendo y me fui r
ebes bajar a cenar! -grita mi madre
arle a mi prima mi nuevo guardarropa y el vestido que había elegido para esa noche.
ente a mí. Mi prima Antonella, resplandecía como siempre por su hermosa belleza natural. Su cabello rubio radiante y brilloso estaba recogido en una coleta alta, sus ojo
con un chillido mientras me ab
sin comprender
rogo cuando se
si fuera algo evidente y se deja caer a mi lado, sobre la cama -
í -Apenas cumplirás los diecisiete, ¿o qu
la lengua y me
cumpleaños. Solo es que quiero que pase rápido el tiempo.
ras no tenemos una vida normal y por ese mo
nto al tuyo. Te recuerdo que yo s
es. Sin embargo, ellos no estaban de acuerdo con su idea, y mucho menos su padre. Ser la hija del mafioso más importante de m
debiste de ver muchas veces las películas de Rambo -me ganó otr
es -se defiende y hace un puchero -Olvidas qu
l mismo reflejo de su padre, la encarnación del Diablo, decimos todos los que los c
no es como si fuera un título o algo digno, e
sesino más perfecto del mundo ent
llosa de él, si, pero eso no quita que no esté a fav
asta tu misma lo has dicho antes, no somos normales, somos hi
teníamos que seguir sus pasos. ¿O sí
as manos de sangre -comento con un gesto de espanto -Quiero cant
ado, normalmente siempre nos acostamos así juntas cuando
s padres y para ella iba a hacer muy difícil ser parte de la organización de su padre,
mafiosos sin haberlo elegido, pero llegar entrar a la organización, y ser parte, sie
unirnos a la organización como los varones, los he
otras estaba preparada o capacitada, para tomar ese lugar peligroso. Pero Anto, no estaba de acuerdo con ello, ella