o te be
qué el cielo
voqué, no-no
de nuevo, ay de
ro te vi a vo' y
pienso
emoción y b
o que ahor
aba disfrutando de las luces que empezaban a
de el recién el
o la Presidencia de la República Independiente de Portealí, el primogénito y descarriado Maximiliano
lo jaló mientras él s
Max? – le pregun
mi padre? – sonrió burlón y besó la mejilla d
o su mano y él la ignoró saludando a Pía y
Ma
axs
nica amargada ahí y debía de encar
amigos le miraron a la expectativa de que sugiriera algú
mos a tu casa, debes descansar de una vez, Max, tu pa
o, eh! – dijo haciendo que Belé
de Max es buenísima!- a
uniéndose a la charla mientras
aya– dijo Maximiliano sonri
me voy sol
tuviera cara de enojo eso le gustaba demasiado, el sentirse importante para él cuando era el mayor patán de el mundo al
lo mismo sin ti– aseguró
dote como si fuera tu abuela– replicó furiosa y él
í para cuidarme? – preguntó
vavidas?- preguntó ofendida y él su
venir? ¡Pues bien! Tampoco voy a rogarte, estás pasada de loca– aseguró y no tardó más de cinco pasos en sentir su mano ro
o tóxica, algo dependiente pe
os y animando al resto a seguirle como siem
el desayuno junta. Bueno,
ilizaba aún su uniforme escolar pero no por mucho tiempo, en apenas unos tres meses se graduaría por fin y de
macal– dijo ella sin parpadear y su madr
a fiesta y cuando llamó para decir que le dolía la panza esto fue lo que pasó– El Presidente veía las fotos con los dientes apretados. Salía su hijo sin camisa, rodeado d
o– Si tu hermano es un jodido dolor de cabeza por su cuenta, ¿Para qué involucrarte a tí, no es así? –hablaba con ironía, era
y Emilio se puso de pie con paciencia, secando su
do y con una cruda palpable a kilómetros de distancia- ¡Eh, Presi! ¡La buena, señor Terracota!- dij
con enojo disfrazado. Max besó la fren
a los muchachos, todo se planeó de golpe, pa' – se excusó y Emilio asintió pensativo. –Voy a dormir un poco, ¿Bueno? Es
da– dijo Mabel ofendida con su mar
ilio saliendo de la casa a hacer de su primer